Una de terror con Juana Viale y Luciano Cáceres
La llegada del Apocalipsis aterra a la religiosa familia de la película de Fernando Fercks Castellani, ganadora de Blood Window.
Una furiosa tormenta azota en la noche a los tres protagonistas de esta historia (Juana Viale, Luciano Cáceres y Daryna Butryk), mientras viajan en auto en medio de la ruta. La radio anuncia la cercanía de un evento de dimensiones apocalípticas cuando el vehículo choca con un árbol y los personajes deben recluirse en una casona abandonada.
Todo es insinuación en Lo inevitable (2021), tanto el coche como las vestimentas nos informan que estamos a principio del siglo XX, mientras que el suceso de dimensiones apocalípticas nos refiere al día del Juicio Final. Develar los motivos de la existencia de la mencionada Hermandad es el mayor condimento de este relato.
El film tiene una cuidada estética de época y unos funcionales climas claustrofóbicos en sintonía con el género desarrollado, pero el mayor logro es el diseño de sonido, fundamental para sumergirnos en la atmósfera asfixiante que envuelve a los personajes, amenazados por un terror siempre fuera de campo. Estos detalles sugieren de manera constante en una historia que intenta administrar la información con tanta cautela que queda al borde de la confusión.
La película empieza con el conflicto en curso bajo una estructura “a contra reloj”, narrativa que necesita incrementar la tensión minuto a minuto hasta llegar a la revelación final, algo no muy bien logrado. La sensación es que, con las cartas sobre la mesa, la película gira sobre las mismas ideas sin otro fin que llegar al revelador final. Sin embargo, su limitada duración de apenas una hora ayuda a sostener la tensión temporal y disimular la evidente sensación de redundancia.
Castellani (Pájaros negros) se apropia del género de sectas satánicas no muy transitado por el cine nacional, con este trabajo que vale por el ejercicio formal planteado. Las pequeñas pero específicas intervenciones de Javier Godino y Carlos Portaluppi cierran este relato con referencias claras a La bruja (The Witch, 2015) y El monstruo de la laguna negra (Creature from the Black Lagoon, 1954), entre sus imponentes imágenes.
Pero tal vez la revelación más aterradora esté ya implícita en su afiche promocional, que confirma aquello que todos imaginábamos: la conexión de Juana Viale con el mismísimo demonio.