“Hazte la fama...” Gran refrán que se aplica a la perfección a Nicholas Sparks, autor de bests sellers a quien mi amigo y colega Hugo Zapata ha bautizado como pirata del asfalto literario.
Resulta que las primeras adaptaciones cinematográficas de sus libros no solo fueron un éxito sino que también resultaron ser muy buenos films románticos. Por supuesto que estoy hablando de A walk to remember (2002) y la aclamadísima The notebook (2004). Lo que le trajo al autor un gran prestigio y visto bueno por los grandes estudios no solo para comprar el resto de sus obras sino también para encargarle otras a futuro con sumas millonarias para la versión cinematográfica.
Luego fue todo cuesta abajo y cada vez peor por repetición de fórmula y estructura: un amor imposible en un pueblo chico que triunfa para luego ser separados y al tiempo juntarse otra vez, y cuando eso sucede muere uno de los dos en el final ya sea por un accidente o una enfermedad terminal.
Novelas exitosas y adaptaciones paupérrimas. Así fueron las últimas incursiones de la obra del autor al cine con distintos directores y estrellas de Hollywood.
Lo mejor de mi vuelve a repetir la citada fórmula y todos los clichés de manual que uno se puede imaginar.
Al estar la historia dividida en dos líneas de tiempo tenemos cast por partida doble para la pareja protagónica. En el presente vamos a ver muy buena química entre James Marsden y la reciente ganadora del Globo de Oro Michelle Monaghan. Ambos hacen un papel correcto pero no llegan a transmitir la explosión de amor pretendida.
Y por el lado de sus parteneres en el pasado, Luke Bracey y Liana Libeato cuya química falla por culpa del actor. No solo porque es medio de madera sino porque no te creés ni de casualidad la relación así como tampoco que ese sujeto crezca para convertiré en James Marsden. La única explicación para que eso ocurra sería una mutación y aunque haya un actor de la saga esto no es X-Men.
Lo único positivo que tiene la película es la realización por parte de Michael Hoffman porque teniendo en cuenta que nos encontramos ante un drama romántico el director podría haber hecho un laburo mediocre a la altura del guión y la verdad es que la parte técnica está bien, incluso con una intro con efectos especiales.
El resto es basura pura que ya vimos en las últimas cinco películas basadas en las novelas de Sparks.
Así que si quieren ver algo de este autor ahórrense el dinero y denle play otra vez a The notebook, y si ya la vieron muchas veces y siguen con ganas de algo romántico busquen otras opciones porque incluso la novela de las tres de la tarde es mejor que este estreno.