La ópera prima de la directora y guionista Elizabeth Chomko es un sensible drama familiar protagonizado por Hilary Swank, Michael Shannon, Robert Forster, Blythe Danner y Taissa Farmiga. La película comienza con la familia viéndose reunida después de mucho tiempo a causa de la desaparición de la madre en medio de la noche que, desvariando, se fue de la casa.
Aunque pronto la encuentran, ellos se ven teniendo que decidir qué van a hacer con ella, que no puede estar sola. A partir de ese reencuentro entre hermanos, padres e hijos, incluso abuelos y nieta, es que se van desplegando otras aristas que dejan en evidencia a un grupo de adultos que llevan sus vidas como pueden. Uno es dueño de un bar que atiende él mismo y solo, y acaba de separarse; otra se siente cada vez más alejada de su marido y de su hija y en este regreso a la casa de su padre se le cruza además alguien del pasado que también viene a removerle un poquito los estantes; y la más joven se encuentra perdiendo tiempo y el dinero de su padre en una universidad donde no planea quedarse.
Y después, claro, está el hombre que se niega a dejar a su mujer en un asilo para ancianos, un lugar que conoce porque fue el trabajo al que ella le dedicó toda su vida. Aunque “Lo que fuimos” sea una película bastante predecible y esté cargada de muchos lugares comunes, el trabajo de su directora desde la sutileza y la sensibilidad sumado a las interpretaciones de su notable elenco la hacen muy disfrutable.
Es un film con el que resulta fácil conectarse porque trata temas universales que tarde o temprano siempre nos toca transitar, de un modo u otro. Chomko va narrando su historia a través de un tono alejado al esperado culebrón y los personajes van mostrando sus conflictos personales a su tiempo. Se intuyen sus problemas matrimoniales o la inconformidad de la joven con la universidad, pero cada una de estas inquietudes son expuestas y desarrolladas a su tiempo.
Al final, quizás, el tercer acto se siente un poco apresurado con alguna de sus resoluciones y decisiones del guion. Blythe Danner consigue resaltarse entre el elenco con su interpretación delicada de esta mujer que a veces se pierde en el pasado pero que también en cualquier momento lo perderá. Que se siente una jovencita hasta que se mira al espejo o al hombre que duerme al lado en su cama.
A la larga nos encontramos ante un drama familiar sobrio, que no necesita forzar emociones ni dramas porque la vida ya tiene por sí misma los elementos necesario para generarlos. Cuidada y bien realizada, “Los que fuimos” intenta retratar los momentos más oscuros de nuestras vidas con una cálida luz de optimismo. Porque al fin y al cabo, lo más importante es haber vivido y amado.