Cuando escapar puede ser un buen comienzo.
La opera prima de Delfina Castagnino es una muestra interesante para ver cómo viene avanzando el cine argentino independiente. Un grupo de jóvenes profesionales del cine realizan una obra narrativamente muy exquisita, con una historia que contempla mucho de lo cotidiano y de lo angustioso y difícil que es para los seres humanos manifestarse ante el dolor, la angustia y el deseo de renacer ante el destino inminente. De eso se trata “Lo que más quiero”, pero también habla de la amistad, de la huida en pos de un volver a empezar mejor (dejando el pasado muy atrás) y de la soledad. Muchos temas que se enlazan en escasos 76 minutos y dejan a más de uno, con intenciones de querer saber más de las dos jóvenes protagonistas.
Pilar (Pilar Gamboa) es una joven sola que acaba de perder a su padre y vive en el Sur de la Argentina. María (María Villar) es su amiga que va a visitarla para hacerle compañía como la excusa perfecta para huir de su novio y del mal momento que están viviendo. Ambas están buscando la manera de escapar de sus conflictos, y ninguna encuentra en la otra el sostén necesario para salir del dolor interno que tienen. Ninguna es capaz de consolar a la otra, ninguna sabe lo que quiere pero ambas si saben lo que no quieren. Y en ese tejido de indecisión y decisión se va construyendo esta historia, donde la vida las sorprende solas haciéndose cargo de todo (¿o de nada?) sin importar el mañana. Claro, ellas no quieren que estas vacaciones juntas se terminen porque una vez que esto suceda, esa soledad cubierta por una momentánea complicidad de dos amigas, las hará traer a la realidad.
El trabajo de las actrices, junto a Esteban Lamothe —reconocido actualmente por su muy buen labor en “El Estudiante”— es muy bueno, y la dirección de Castagnino es impecable, con planos secuencias que acompañan los sentimientos de los personajes, sin perder de vista los paisajes fríos (aunque sea verano) del sur que potencian la narración.
“Lo que más quiero” ha sido mejor película argentina en el BAFICI 2010, y Pilar Gamboa y María Villar compartieron el galardón a mejor actriz en el mismo Festival. Una obra realmente inquietante que vale la pena ver. Este estreno de la semana se exhibe en el MALBA durante todo el mes y ojala muchos vayan a verla para comprender por dónde viene el cine argentino actual. Que los espectadores descubran que hay mucho más cine nacional en otros espacios y que van a encontrar filmes que nutren nuestra industria a partir de grandes esfuerzos y mucho talento. ¡No se la pierdan!