Esta ópera prima de Cristian Barroso, propone una mirada hacia el interior del país, un lugar plagado de delitos y del que nadie puede salir. El protagonista intenta salir del laberinto en el que se ha sumergido, pero no lo dejan, por lo que deberá resistir ante los embates de un mafioso que no logra concebir la idea de libertad para aquellos que maneja.
“Lo que no se perdona” es un acercamiento hacia un mundo plagado de obstáculos, en el que nadie puede decidir sobre el resto ni sobre uno mismo. Barroso utiliza paneos y travellings para armar el relato, pero se olvida de potenciar su guion, en una narración que a los pocos minutos pierde la tensión necesaria para seguir atentos a la historia.