Madre e hija, separadas por los recuerdos
Mariana, una arquitecta que reside en México, debe viajar a la Argentina para ver a su padre moribundo. Al llegar a Mendoza, su madre intenta acercarse con comida y atenciones que no pueden acortar el abismo que las separa desde hace muchos años.
La conmovedora historia escrita por Flavia Atencio (quien también asume con gran emotividad el personaje de Mariana) y dirigida con gran solvencia por Sebastián Sánchez Amunátegui, construye un micromundo de celos y recuerdos, desgranando esa odiosa relación entre hija y madre (una excelente Ana María Picchio) hasta convertirse en un nudo que, al cortarse, permitirá a Mariana iniciar un viaje hacia sí misma.