Ese complicado tema del amor
Esta simpática comedia romántica belga cuenta las historias de las cuatro mujeres de la familia Miller y su relación con el amor. Judith (Veerle Dobbelaere), la mayor, y su hermana Bárbara (Wine Dierickx); y las hijas de Judith, Michelle (Marie Vinck), que en realidad es su hijastra, y Eva, de unos trece años.
El filme, que es muy sencillo, y sin grandes pretensiones, recorre las accidentadas vidas amorosas de las cuatro, con humor y una visión relajada y carente de prejuicios. Como sub-tema, hay una interesante visión de la relación entre un padre y su hija, ya mayor, pero a quien él siempre ve como una niña.
La directora Hilde Van Mieghem elige una narración disparatada, con toques de absurdo que por un lado se ríen de los clichés del cine a la hora de contar historias de amor (el cielo muy estrellado con una enorme luna llena, por ejemplo), y por otro muestran que esa idealización de las relaciones amorosas también ocurre frecuentemente entre las mujeres. Las actuaciones son muy naturales, y responden correctamente al tono de la película.
Si bien no es un filme que apunte a tocar estos temas de forma profunda, funciona justamente por eso, por su frescura, y por esta forma de tomarse lo que en otras películas se presentan como cuestiones serias, reales. “Esto es la vida”, le dice un personaje a otro sobre lo que les sucedió, que no estaba dentro del ideal de las relaciones, y algo así es el mensaje de la película. Se ama, se pierde el amor, se vuelve a amar, sin situaciones fantásticas ni fuegos artificiales. Lo demás es Hollywood.