Singapur mon amour.
Locamente Millonarios es un film que promete continuar con la taquilla, adaptada del bestseller de Kevin Kwan y dirigido por Jon M Chu, utiliza la fórmula clásica de la comedia romántica hollywoodense, para contar la historia de amor de un hombre rico y una mujer pobre, juntados por el azar. Lo particular radica en que todo el film es protagonizado por un elenco enteramente asiático como ocurriese hace 25 años con la recordada The Joy Luck Club, conocida como El club de la buena estrella.
El film nos introduce en el viaje que realizan a Singapur. Rachel (Constance Wu), nacida en China y residente en Estados Unidos desde su infancia, y de Nick (Henry Golding), nacido en Singapur. Ambos asisten a la boda del mejor amigo de Nick. Rachel no sabe que la familia de su novio es dueña de gran parte de las riquezas de aquel país y una vez llegados ella deberá enfrentarse a la tradición familiar y al impedimento de todos sus allegados para poder estar junto a Nick.
Si bien existe una buena química entre los personajes, me atrevo a destacar a la actriz Awkwafina, quien con su actitud en pantalla concentra la mayor parte de la comedia. La familia de Nick, los Young, en cambio, se identifican por la antipatía y la relación conservadora entre sus integrantes.
El guión en ciertos momentos resulta un tanto aburrido al caer en diálogos obvios y vacíos. Asímismo, no pasan desapercibidos los paisajes majestuosos y ostentosos en mansiones, playas, y ciudades, aprovechados al máximo. La banda sonora, integrada por covers de populares canciones inglesas tampoco desentona con esta propuesta liviana y multicultural.