Camino a la redención
Las cosas no parecen irle demasiado bien a Bad Blake, un cantante de música country que ha perdido todo. No tiene cuenta en el bar, es alcohólico y su sello discográfico no aprobó su último disco. Da recitales en pequeños bares, pero tiene la oportunidad de tocar como telonero de Tommy (Colin Farrel), el exitoso cantante que creció bajo su tutela.
Con este puntapié argumental, el director Scoot Cooper construye un relato sobre la soledad y el desmoronamiento personal del personaje central (algo similar ocurrió el año pasado con El luchador y Mickey Rourke), rol a cargo de Jeff Bridges, un hombre que sólo brilla cuando se encienden las luces del escenario.
¿Quién toca música country de verdad? le pregunta la periodista Jean (Maggie Gyllenhaal, de gran desempeño y nominada al Oscar) muy ) que llega para hacerle una nota y le roba el corazón. Claro, que las cosas no serán tan fáciles como parecen en este correcto drama que recorre corazones en conflicto y da luz verde al opaco mundo del músico.
Tampoco faltará un buen amigo (Robert Duvall); un representante que todavía cree en su ex-estrella; un niño de cuatro años que cambiará la percepción del mundo que tiene el músico y un llamado telefónico (tardío) pero necesario.
Jeff Bridges convence con su personaje crepuscular (ganó el premio Oscar como "mejor actor") e inicia un camino de redención. Y la música lo acompaña en este film que fue pensado para la pantalla chica y luego se estrenó en cines.