El director de Napoleon Dynamite y Nacho Libre, Jared Hess, estrena su nueva comedia Locos de Mentes, con Zach Galifianakis, Owen Wilson, Kristen Wiig y Jason Sudeikis.
Un guardia nocturno de una compañía de autos blindados en el sur de los Estados Unidos, organiza uno de los robos bancarios más grandes de la historia norteamericana.
Esta comedia basada en hechos reales, parte de la extravagante vida de David Ghantt (Galifianakis), un hombre confiado y servicial; comprometido con una mujer bastante loca; pero cansado de su vida actual.
El actor pone todo su repertorio de chistes y gestos en su interpretación, que comienza muy bien, logrando captar el público y dejarse llevar por la historia, pero a medida que continua, los chistes se convierten en obvios o van desapareciendo para dar lugar a los eventos “reales” del robo.
Kristen Wiig, Owen Wilson y Jason Sudeikis son grandes comediantes, pero aquí se acotan a sus papeles; ninguno sobresale salvo por ciertas escenas y presentaciones ya explicitas en el guión.
Finalmente, se nota que este trabajo no tiene un guión de Hess, acostumbrado a crear personajes o relatar historias llevadas a lo ridículo y lo extremo; algo que por momentos Locos de Mentes tiene, pero se va perdiendo en el camino.