En una fábrica de nueces abandonada transcurren los días de un apacible grupo de animales liderados por la carismática ardilla Surly. Su despreocupada vida será interrumpida por la súbita explosión del edificio, obligando al grupo a buscar un nuevo hogar: Liberty Park . Por desgracia, nuevamente su proyecto se verá amenazado; esta vez por el codicioso plan del gobernador de la ciudad, quien buscara construir allí un parque de diversiones. Con una narrativa sencilla y dinámica, “Locos por las nueces 2” apela a tópicos recurrentes en el formato. De este modo son exaltados el poder del trabajo en equipo, el sacrificio como valor en sí mismo (“lo que cuesta, vale”), la fuerza de la amistad inquebrantable, el triunfo de las mayorías desprotegidas frente a la poderosa minoría (encarnada en este caso por el corrupto dirigente). A pesar de no desplegar un abanico contundente de personajes queribles individualmente, en conjunto logran conformar un sólido grupo para el entretenimiento. Sin destacarse por la originalidad, y a pesar de ciertas escenas de dudosa sensibilidad para el publico infantil, el film funciona como un seguro divertimento para la audiencia. (M.S.)