WILL FERRELL y el siempre gracioso ZACH GALIFIANAKIS, son los protagonistas de esta acida critica a la hipocresía de la política y las campañas proselitistas.
Sin ser súper original, el filme funciona. Apelando a un humor extremo que se vale de chistes escatológicos, groseros y sexuales, JAY ROACH nos entrega una cinta a la que más que nunca le cabe el mote de “Políticamente incorrecta”