Muy divertida comedia sobre los políticos en elecciones
Cam Brady es un congresista que se va a presentar para ser electo por quinta vez por Carolina del Norte. Pese a un par de deslices durante la campaña igual será elegido ya que no tiene contendiente. Incluso se da el lujo de desechar el aporte de unos hermanos multimillonarios e inescrupulosos que quieren poner unas fábricas con trabajo esclavo en la región. Estos en contrapartida lanzaran la candidatura del director del centro turístico de la ciudad : Marty Huggins.
Marty es lo más alejado por apariencia e ingenuidad a alguien que pueda darle pelea a Brady en la elección, pero un asesor que le imponen los hermanos financistas hará que Marty, pese a todo, sea tomado en serio.
El director Jay Roach ha demostrado con varias películas que sabe como manejarse en las comedias, basta recordar las de Austin Powers o “Los padres de la novia” y su continuación. Esta vez toma a los políticos como centro y los lleva a mostrara todas las miserias de la que son capaces por un voto. Una comedia que sin embargo uno intuye la verdad que se esconde debajo. El film abona la hipótesis, que mucha gente cree, de que todo lo que la política toca se ensucia. Y aquí muestra eso, porque uno no se extraña de lo que llega a hacer el personaje de Will Ferrell pero se pregunta hasta donde podrá llegar una persona de bien e inocente como el que interpreta Zach Galifianakis. El verdadero valor de la película se basa en un director que conoce a la perfección el ritmo que debe tener, los tiempos que debe manejar en cada uno de los gags y de sacarle el mayor provecho a un buen guión (con muy buenos diálogos) y las muy buenas actuaciones.
“Locos por los votos” es uno de esos films en que uno se va a divertir desde el primer momento hasta el último y que luego, aunque uno no quiera se irá pensando en cuantos políticos conocemos y que podemos emparentar con los de la, película. “Locos por los votos” una excelente opción para ir al cine a divertirse.