Habilidades individuales
"The Campaing" o "Locos por los votos" es la nueva comedia del realizador Jay Roach, responsable de otros trabajos como "La familia de mi novia" 1 y 2, y la franquicia de "Austin Powers" entre otros. Como podrán apreciar el tipo tiene experiencia en comedias, y a su vez, posee otra característica en particular que lo hace destacarse, ir cambiando el tipo de humor que pone en pantalla de trabajo en trabajo, es decir, no sigue una línea definida como por ejemplo lo hacen Todd Phillips ("¿Qué pasó ayer?" 1 y 2, "Proyecto X", "Todo un parto") o David Zucker ("La pistola desnuda" 1 y 2, "Scary Movie" 3 y 4), sino que va alternando en la forma de construir la comedia. Personalmente disfruté muchísimo del humor utilizado en "La familia de mi novia", hasta llorar de la risa incluso, pero por ejemplo con "Austin Powers" me aburrí como nunca. En "Locos por los votos" el director combina una línea de humor subida de tono con los sellos característicos de sus protagonistas, como ser la pateticidad, la bizarreada y el amaneramiento de Zach Galifianakis, y el "Trash Talking" junto con la comedia física de Will Ferrell. Dejar que estas estrellas de la comedia sean libres y hagan sus gracias emblemáticas es una jugada inteligente, potenciando el talento de ambos y haciendo que las habilidades individuales de cada uno rindan sus frutos. El problema surge cuando esto no va bien acompañado con una historia atractiva, que además de hacer reír al espectador con las payasadas de los personajes, logre mantenerlo interesado con lo que sucede detrás de la comedia. Creo que Roach debería haber sido más cuidadoso con el trasfondo del film, plantear junto a los escritores una trama más consistente y no tan tirada de los pelos. Se nota que hay poco contenido, sobretodo para una película que está satirizando y de alguna manera criticando, algo tan importante como la política en el país más poderoso del mundo. La película parece ser algo más cercano a sesiones de improvisación de 2 habilidosos del humor unidas frágilmente por una línea narrativa construida con hilo barato. "Locos por los votos" es divertida y hasta presenta algunos momentos realmente hilarantes, pero teniendo en cuenta la materia prima y la experiencia del director, podría haber sido magistral y trascendental, ubicándose en el podio de las grande comedias, cuestión que sospecho, no llegará a suceder.