Módico pasatiempo para niños y padres con ánimo festivo
Para niños que nunca vieron a Los Tres Chiflados, ni un payaso subiendo una escalera, acá hay dos grandotes a los cachetazos y un aprendiz con escalera, balde y escoba. Para quienes vieron a Marley comiendo cucarachas en televisión, acá también come cucarachas y demás porquerías (ojalá sean de mazapán). Para quienes ven a Gladys Florimonte haciendo de vieja cargosa por la tele, acá hace lo mismo (pero con mayor energía y poder de decisión).
Para padres de familia que ven con mucho agradecimiento a Karina Jelinek, Luciana Salazar, Mariana Antoniale, Noelia Marzol e Ivana Nadal, acá están, éstas son, aunque no muestren mucho porque es una película para niños (pero Jelinek siempre es un deleite). Para tipos grandes que sueltan la carcajada cada vez que Emilio Disi pregunta por las lechonas, acá también pregunta por las lechonas (pero en este caso se trata de hipopótamas, porque es el director del zoológico).
Para quienes agradecen que Matías Alé no cuente chistes, se divierten oyendo a dos jirafas con acento cubano y sonríen cuando aparece Alberto Fernández de Rosa como si fuera un pariente querido que viene de la playa o del arzobispado, lo mismo da. Para quienes acepten que Fabián Gianola, Alejandro Muller y Rafael Walger se luzcan menos que lo debido (el último es el que hace la voz del gorila), y que ni siquiera los animales se luzcan demasiado, y eso que son de Daktari Animales Actores. En fin, para niños de edad y de espíritu y demás seres puros e inocentes con ánimo festivo, acá pueden gastar la plata.
Sólo le faltó un golpecito más de horno a la escena decisiva entre el gorila, el oso y los tipos malos, y mandar al horno a los cómicos malos. Del resto, se pasa el rato sin mayores exigencias; niños y padres salen contentos después del colorido número final, y seguramente todos pasan menos frío que si hubieran ido de veras al zoológico. Dirección, Luis Barros, que viene de Ideas del Sur y además es buen editor. Libreto, Alberto Monasterio y Luis Delvecchio, que no habrán cobrado demasiado.