Logan: Wolverine es un filme tan osado como sensacional. La razón es que se anima a tocar temas que son considerados tabú en el mundo del comic: el ocaso del superhéroe, su desgaste por el paso indefectible del tiempo, la posibilidad cierta de su inminente muerte. El mundo del comic es atemporal - Superman nunca ha pasado de los 40 años, y algo similar ocurre con el resto de los superhéroes; caso distinto es el de Batman, del que han habido versiones jóvenes, adultas, maduras y viejas, y en todo caso lo que han demostrado es que el tipo sigue siendo tan letal como siempre aún cuando precise un bastón para caminar -, pero Logan se atreve a pisar terreno desconocido. Lo mas parecido que hemos visto es The Dark Knight Rises - Batman jubilándose ya que ha completado su misión de justicia en este mundo (aunque dudo que un tipo que ha dedicado toda su vida a patear traseros criminales se quede tranquilo haciendo crucigramas en su casa) -; pero aquí directamente tenemos el ocaso de un superhéroe. Un tipo que no puede colgar su capa y vivir una vida normal, ya que no puede deshacerse de los superpoderes que le han sido legados; un hombre desgastado por la edad y torturado por los recuerdos de aquellos a quienes ha asesinado. Y, para colmo, nuestro héroe está muriendo: el adamantium que está inyectado en sus huesos (y que lo hace indestructible) lo está envenenando, llevándolo a una larga y lenta muerte. Viejo, vencido, pendenciero, pero sin la fuerza ni el impetu que lo caracterizaba cuando eran joven... en un mundo donde los mutantes han sido cazados y asesinados, él es una especie en extinción. Ya no hay misiones de salvar el mundo ni de combatir a villanos mesiánicos; es simplemente contar los últimos días ahogado en alcohol y cuidando de aquellos a quienes considera familia: un Charles Xavier nonagenario y al borde de la demencia (teniendo convulsiones que desatan sin control sus poderes mentales en toda su furia) y Calibán, un mutante renegado que es la única ayuda - y la voz de la conciencia - en este futuro oscuro y desértico en que Logan está sumido.
Considerando que Marvel hace productos pasatistas (geniales productos pasatistas), Logan es una rareza que rompe las reglas del género. Es el mas Nolanesco de los filmes Marvel, aunque no llega a la dimensión épica de la trilogía del Caballero de la Noche. Lo que ocurre es que no hay amenazas globales, sino un tipo peleando por su supervivencia contra un ejército de matones en medio del desierto. Sobrevive conduciendo limusinas, bebe como un marinero, trafica medicinas ilegales para mantener a Xavier cuerdo e inofensivo, y vive escondido esperando que nadie lo busque. El problema es que alguien se le cruza: una fugitiva con una niña a su cargo, la cual resulta ser una mutante fabricada en laboratorio... y hecha con los genes de Logan. El desgastado pendenciero debe hacerse cargo de su hija, enseñarle una mesura que él nunca tuvo (ya que la niña tiene una ferocidad impresionante; es una máquina de destripar muñecos), y pelear por su supervivencia en una guerra que en absoluto quería y que lo aparta del objetivo que se había planteado para sus últimos días: comprarse un yate pequeño y echarse al mar junto a Xavier, cuidar los últimos dias del anciano y, cuando el viejo perezca, quizás cargar un revólver con una bala de adamantium para volarse la cabeza. ¿Cuándo vimos algo así en un superhéroe?. ¿Alguna vez vimos a Superman morir o descubrimos que Batman estaba empapado de un deseo de muerte tan intenso que lo llevaría al suicidio?.
Si nuestro héroe sigue a flote es porque la deuda de honor con Charles Xavier lo obliga a seguir vivo. No hay causas posibles para su existencia, le duele respirar, no se cura tan rápido de las heridas y las garras - cuando surgen - supuran. Es un hombre muerto caminando pero, entonces, ¿cual será su misión para lo que le quede de vida?.
Es increible como Logan va contra las expectativas. Primero, porque Jackman se ve decrépito, agotado, cojeando, borracho y torpe, aunque la ferocidad siempre termina por dominarlo (como en la secuencia inicial donde intenta persuadir a unos ladrones que no le roben las llantas de su limusina... lo cual culmina en una carnicería). Los raptos de violencia (que son muchos) no lo ven en el mejor estado; en todo caso, es como un gran boxeador en el ocaso de su vida, que agota su energía en un par de asaltos. Segundo, porque estas versiones de Xavier y Logan están despojadas de toda épica, bañadas de realismo crudo y duro. Ver a Patrick Stewart desvariando, puteando por su impotencia o siendo cargado por Jackman como un bebé es estremecedor. Es un relato de pura decadencia en donde los desamparados encuentran la esperanza a través de la aparición de la niña - X-23, la hija genética de Logan -, la cual les da motivo para un envión mas. Xavier lo quiere así, Logan intenta deshacerse de la chica siempre que puede... hasta que comprende que no habrá paz en su alma si se aparta de su camino. Los malos son genéricos, son un grupo grande de matones que no vienen con superpoderes (salvo el super mutante de laboratorio que lanzan sobre el final), aviones ni tanques; y aún así, cuesta un esfuerzo enorme derrotarlos porque, aunque vienen en oleadas, son cada vez mas numerosas e interminables.
Es posible que recién ahora Logan tenga una familia verdadera, un descendiente de su propia sangre a quien cuidar. La chica, feroz asesina, tiene momentos de compasión con Xavier porque la vejez la enternece. Y cuando Logan está desesperado, el vinculo entre padre e hija aparece y se establece de manera definitiva. Jugando nuevamente en contra de las expectativas, el director James Mangold ofrece un remanso a los fugitivos en la forma del matrimonio de granjeros morenos que los recoge. Quizás puedan dejar a X-23 allí y seguir su camino al ocaso; son atentos, amables, honestos, personas que harán de la niña una persona de bien... Lástima que la realidad terminará de aplastar las expectativas de los desesperados y los pondrá en una encrucijada que deberán enfrentar tarde o temprano.
En muchos sentidos Logan es la versión western de The Girl With All the Gifts. X-23 no es una niña sino una cosa a la cual los técnicos de laboratorio temen y desprecian. El momento mas fuerte del filme es cuando deciden cerrar las instalaciones del laboratorio donde crean mutantes artificiales y deciden eliminar a todos los ejemplares... liquidando a los niños que han sido sus conejitos de indias.
Logan es una película formidable. Tiene un desarrollo de personajes fenomenal, y un tono dramático inusual para el cine de superhéroes. Quizás los villanos son genéricos pero son el elemento necesario para que Xavier, Logan y la niña mutante muestren sus sentimientos y su personalidad. La desesperación brota de cada fotograma y los raptos de violencia son despiadados. Pero cada vez que vitoreamos al héroe cuando se lanza a destripar gente como solo él sabe, también vemos como el tipo se queda sin aire y sin energía, y son recuerdos fugaces de lo que fue un peleador implacable. Al animarse a hacer lo inimaginable - permitir que estos personajes tan queridos y populares se extingan en el fragor de una última batalla - Mangold, Jackman, Fox y Marvel han logrado uno de los mejores filmes del género de superhéroes desde que Nolan decidiera jubilar al Caballero de la Noche. Han explorado territorio virgen utilizando todo el realismo posible y han logrado un filme de una dimensión dramática realmente memorable.