Un cierre potente que hace perdonar pecados pasados
"Logan" es el final de una trilogía bastante irregular cuyo protagonista es uno de nuestros X-Men favoritos, Wolverine. Recordemos que "X-Men: Origins" no fue un film de los más recomendable y su secuela "The Wolverine", dirigida por James Mangold quien también estuvo a cargo de este final, tampoco era un producto de gran calidad. A muchos críticos les gustó, pero la verdad es que no me pareció la gran cosa, seguía la dinámica de una película de superhéroes común y corriente, y los villanos que puso Mangold como contraparte parecían sacados de la galera a último momento, sin contundencia ni llegada al público.
Este tercer y último trabajo se redime de todos esos errores (al menos de la mayoría) y parece realizada por otro director, con un enfoque y dinámica totalmente distintas, con una historia amarga y oscura que a la vez es la más dulce y esperanzadora. Para muchos seguidores de los X-Men será una experiencia rara ya que tiene pocos elementos de todas sus antecesoras. En primer lugar tenemos muchos menos mutantes en juego. Esto puede ser un problema para algunos. En mi caso hubiera preferido ver algunos más, pero con el resultado final que tuvo el film no me quejo. Por otro lado, tiene un tinte mucho más adulto y oscuro que todas las X-Men pasadas. Su calificación fue "R" debido al alto contenido de violencia explícita e insultos que tienen sus diálogos. Esto también me pareció fresco y entretenido. Está bueno que nos salgamos un poco de la pulcritud familiar y exploremos superhéroes más reales y viscerales. Por último quiero resaltar ese aura de western que le imprimieron a este cierre de trilogía. Lo hizo elegante, creíble y mucho más empático con el público. Es más un homenaje sentido y romántico de Logan que una película de acción y super poderes.
Por supuesto tiene algunas cositas que no la dejaron convertirse en un excelente producto, como algunas escenas forzadas en las que se buscó torpemente el golpe bajo, pero nada grave que no permita disfrutar al máximo de un nuevo tipo de film de super héroes, más jugado, más personal y que se destaca entre tanta fórmula efervescente que cambia de protagonista pero mantiene el modus operandi.
Linda manera de cerrar esta historia que espero no comiencen a refritar inmediatamente. Denle por lo menos unos 15 años.