MATANZAS PREVENTIVAS
La idea no es del todo original, pero al menos es interesante: en el futuro del futuro, los indeseables son enviados al pasado para que se los liquide antes de que empiecen a molestar. Limpieza preventiva, que le dicen. Estamos en el 2042 junto a una tropa de matadores que reciben condenados del 2072. Todo funciona como quiere el poder de turno. Pero hay una conspiración (también en el futuro las habrá) y después de varias vueltas el asesino del 2042 se enterará que ese viajero del futuro que debe eliminar, es nada menos que él mismo, por supuesto, más viejo y pelado. A la manera de un espejo deformado, se encontrará no sólo con su imagen envejecida sino también con la posibilidad de ir revisando juntos un vínculo que uno de ellos conoce y el otro va construyendo. Y habrá pases de facturas. El filme se inspira en varias fuentes, pero sale airoso porque el interés no decae, las escenas de acción están bien resueltas, el amor y la soledad juegan su parte y siempre importa ver las reacciones de alguien que tiene por delante y a tiro de escopeta nada menos que su destino.