La lucha contra uno mismo
Este film de acción y ciencia-ficción juega con los viajes en el tiempo y enfrenta al personaje central contra...él mismo. Un grupo de asesinos conocidos como "loopers" trabajan para organizaciones criminales, reciben los objetivos que son enviados en el tiempo y deben deshacerse de los cuerpos. Así de fácil o no tanto. Joe (Joseph Gordon- Levitt, el actor de Batman: El Caballero de la noche asciende) deja escapar a su presa, su otro yo pero con treinta años más (papel encarnado por Bruce Willis) y se desata el caos.
Con esta premisa, el director Rian Johnson (Brick) alimenta una historia en la que dicen presente las persecuciones vertiginosas, la implacable mafia del futuro (con pilotos negros al mejor estilo Matrix) y una misión que consiste en eliminar a quién será el líder del Mal en el año 2072.
Con elementos prestados de Terminator (Emily Blunt se llama Sara en homenaje a Sarah Connor) y un clima de tensión constante que se disputan los actores principales (es eficaz la transformación de Joe en Joe con más años), se suma la presencia de una madre que vive con su pequeño hijo en una granja y lo defiende de toda amenaza exterior.
Como una suerte de rompecabezas (por momentos tantos elementos se tornan confusos) el espectador irá hilvanando, al igual que los personajes, este relato que se mueve entre una vida caótica y un futuro que se presenta sin esperanzas. Y donde las piezas aparecen demasiado dispersas y la telekinesis parece excesiva dentro del relato.
Looper: Asesinos del futuro cumple su objetivo como producto de acción, con elementos futuristas y colocando en primer plano la eterna lucha del Bien y el Mal y, lo que es peor como visión de mal augurio: el combate con uno mismo.