López

Crítica de Mariana Zabaleta - Subjetiva

Retrato intimista de un retratista versado. Tarea poco simple, pero que Ulises Rosell (Bonanza, El etnógrafo, Al desierto) ha completado con una soltura sorprendente. La notoria simpatía y confianza que se establece entre López y Rosell permite retratar al protagonista en sus espacios privados, recorriendo la intimidad de su casa, sus vínculos y su vida.

El proceso creativo, la enseñanza y la crítica de artes no distingue espacios y tiempos en la vida de López. Los interiores de sus espacios, de vida y trabajo, se ven atiborrados de materiales y obra. Una constante energía vital y creativa convoca, vía su protagonista, a un caos de color y texturas dispersas bajo una lógica secreta. Como contraparte, y desprevenido sobre ello, López carga con la pesadumbre de los días. Sin pereza busca apoyarse en hongos mágicos, capsulas de plantas exóticas y médicos orientales.

Son particularmente entrañables las conversaciones con su madre (su crítica más asertiva) artista amateur de la música y las palabras. Ella conversa y atiende a su hijo pintando un retrato familiar cargado de matices. Sin lugar a dudas esta propuesta deja testimonio de un creador y arroja claves de lectura sobre su obra.

Reseña publicada en oportunidad de la cobertura de la 22° edición del Bafici (2021).

LÓPEZ
López. Argentina, 2021.
Dirección: Ulises Rosell.Guion: Ulises Rosell y Marcos López. Fotografía: Alejo Maglio. Edición: Andrés Tambornino. Sonido: Federico Esquerro. Producción ejecutiva: Araquen Rodríguez y Esteban Lucangioli. Productoras: Pelícano Cine, Oficina de Proyectos. Duración: 93 minutos.