En 1985 veinte jóvenes argentinos viajaron a Nicaragua para realizar tareas de recolección de café y colaborar así con la economía de ese país, muy dañada por la guerra impuesta por Estados Unidos. En nuestro país, mientras tanto, fuerzas diplomáticas demonizaron la iniciativa solidaria e hicieron lo posible para que esta acción terminara en fracaso. Sin embargo el viaje se realizó y significó una experiencia que cambió la vida de sus protagonistas. La directora María Laura Vásquez siguió con su atenta cámara el derrotero de aquellos jóvenes que muchos años después decidieron retornar a Nicaragua para revivir los tiempos que los marcaron para siempre.