Revolución en café
Los 120. La Brigada del Café (2017), dirigido por María Laura Vásquez, es un documental centrado en la anécdota emotiva, la reconstrucción de un suceso y la alegría de un recuerdo. Una mirada sobre aquellos que soñaron con llevar a cabo la revolución. De una forma alternada, yendo del pasado al presente, la película envuelve por su aire de nostalgia y de enciclopedia política Latinoamericana.
En 1985 Nicaragua estaba convulsionada por la crisis política y social, en vías de una revolución que lo saque de la presencia estadounidense. 120 jóvenes argentinos decidieron viajar bajo la misión de colaborar y recolectar café, en un acto solidario que significaba la unión entre dos países continentales. Sin embargo, la derecha Argentina quiso que no se llevara a cabo y que la misma fracase desde su principal propósito. Pero los 120 argentinos llegaron y pudieron concretar su meta. 31 años después se vuelve sobre la vida de algunos de aquellos jóvenes que tendrán que revivir su pasado, resurgiendo de aquello que siempre descansa sobre la historia, y que es, la memoria.
Este documental posee una estructura un tanto convencional y que podría tildarse de ya antes vista. El formato de conjugar entrevista y material de archivo le quita novedad y asocia al esquema televisivo. Puede que uno sienta cierta languidez, sobre todo en al inicio, no empero el film logra afianzarse conforme avanza. Es un vaivén entre lo parsimonioso y lo atrapante, pues los mejores momentos son aquellos en los que por montaje se anima a romper con la estructura. Su estilo televisivo apunta hacia lo más coyuntural y llamativo de la misión.
La anécdota revolucionaria le da su lugar trascendental: un grupo de argentinos que fueron a luchar a una tierra que no es suya. La mirada distante sobre otra realidad, sumadas a las ganas de ir a cumplir una meta política y social. La vieja canción de esperanza que hoy suena tan anacrónica por las circunstancias actuales es su punto fuerte. La manera de mostrar cómo un grupo humano que regresa al lugar muchos años después, para recuperar la juventud perdida y a la vez, volver a ser quienes fueron.
La imagen visual sobre el pasado, pero visto con alegría comparativa, es el mayor logro de Los 120. La Brigada del Café. Ver a sus participantes jóvenes y verlos cómo se ven hoy, le da un halo especial a la película que cuenta con la idea siempre atrapante del retorno.