Para ser honesto, disfruto poco de las películas que tratan temas históricos, pues ya conocemos el desenlace. Sean hechos muy antiguos o recientes como el que trata esta película, al no tener la posibilidad de introducir cliffhangers -giros de trama- dramáticos, si el guión no se maneja adecuadamente, terminará por ser un desastre que se cuelga del sentimentalismo para llegar a la gente. Y desafortunadamente, es lo que pasa con esta película, dirigida por la mexicana Patricia Riggen (Bajo La Misma Luna), y con un elenco multicultural que incluye mexicanos (Kate Del Castillo), españoles (Antonio Banderas), franceses (Juliette Binoche) o filipinos (Lou Diamond Phillips) interpretando a chilenos, nos cuenta la historia de los 33 mineros chilenos que quedaron atrapados en una mina en el desierto de Atacama durante 69 días, siendo una historia de supervivencia, de amistad y de unidad ante la posibilidad de una tragedia -de las que, por cierto, suceden cientos en todo el mundo-. El gran acierto de la película consiste en enfocarse en la tragedia y manejar sólo dos líneas argumentales, la de los mineros que quedaron atrapados, en donde Banderas -obviamente- es el protagonista como "líder" de los trabajadores, y los intentos del exterior por rescatarlos, enfocado el el ministro de Minería. Obviamente para resumir 69 días y 33 personas en dos horas, hay que cortar todo lo que no sirva, poner lo que más venda, que en este caso son las historias buenas y uno que otro pequeño problema y sacar la lágrima fácil. Hay pequeños atisbos de la oscuridad a la que se enfrentaron estas personas, pero no se desarrollan, no hay profundidad. Es un filme 100% hollywoodense para generar empatía con el espectador ante la situación y sacar una conclusión favorable ante los sentimientos de tristeza, valor, coraje y orgullo ante la unidad como humanidad. Si eres de aquellos que disfruta este tipo de películas, seguramente encontrarás un buen producto.