De fantásticos nada…
Los Cuatro Fantásticos (Fantastic Four, Josh Trank) es mala, pero mala con ganas. Para ser honesto, nunca leí el comic y estoy lejísimos de ser autoridad en el tema. Con este hecho podría darle beneficio a la duda e intentar justificar esta horripilante producción a través del desconocimiento pero sería faltarles el respeto a Uds., nuestros lectores.
Estoy convencido que las adaptaciones deben comprenderse como complemento de la totalidad de la obra en sí, por lo que investigando en Wikipedia pude entender el porqué de tanto fanatismo alrededor de esta familia disfuncional de superhéroes. Para mi sorpresa, descubrí que desde sus inicios formaron parte de los primeros personajes en mostrar un lado humano -sensible y vulnerable- alejándose de los arquetipos y convenciones de la época.
Obviamente como todo comic, pasó por infinidad de restarteos y universos paralelos, asumiendo nuevas y locas historias de origen. Por esto y sumándose a la movida de Marvel Ultimate Alliance (video juego de rol de acción) esta producción tomo como referencia principal Ultimate Fantastic Four, colección que surgió a mediados del 2000, presentando una versión juvenil de nuestra bienhechora familia. Pero dejando de lado las referencias, este último reboot falla en varios niveles.
La trama es floja y aburrida, las secuencias de acción tardan una eternidad en aparecer y cuando lo hacen encima son pésimas, los efectos especiales están años luz de ser espectaculares, la puesta en escena es demasiado trucha; como si se hubiese filmado todo en la misma locación. De hecho la parte más entretenida es el principio, cuando ninguno obtuvo sus poderes, e inmediatamente luego de este suceso la película entra en caída libre. Rebosa de sinsentidos y está simplificada al máximo, causando un efectos somníferos en los espectadores. El único acierto a medias fue el ligero tinte oscuro que quisieron darle a la historia, cosa que tampoco se pudo conseguir del todo por ser calificada para mayores de trece años.
Los 4 Fantásticos rebosa de sinsentidos y está simplificada al máximo.
Por otro lado, si en las entregas anteriores Jessica Alba te pareció frígida y acartonada, en comparación con este nuevo elenco, es Lionel Messi. Nunca logran generar una mínima química entre ellos. Reeds Richard (Miles Teller) y Sue Storm (Kate Mara) te congelan el corazón. La antorcha humana (Michael B. Jordan) debe ser uno de los pocos afroamericanos sin onda y esa idea de hermanastros no funciona para nada, totalmente perjudicial para la trama. La Mole (Jamie Bell) está bastante bien solo hasta que pasa a ser una animación computada. Por último, Victor Von Doom (Toby Kebbell) más que un súper villano, erudito y genio científico, poseedor de habilidades místicas, control telepático, fuerza sobre humana, campos de fuerza y una armadura sin igual; parece el hijo mimado, retardado y caprichoso de Darth Vader.
En definitiva, habrá que seguir esperando por una adaptación digna de este equipo mítico de superhéroes.