Si les gusta Quentin Tarantino van a disfrutar del principio al fin ese nuevo western con grandes actores, diálogos filosos, homenajes. En esos homenajes de la pasión cinéfila del director, está él mismo, recordando “Perros de la calle”, exagerando su propio estilo. Pero el film para sus “fans” es disfrutable del principio al fin a pesar de su metraje. Un entorno nevado, un refugio en el medio de la nada y cada personaje sacándose chispas, mostrando los dientes, su racismo, su intolerancia.