Tiempo de despedidas
En la Casa Michel-Sarrazin impera el dolor, la tristeza, la nostalgia, la certeza de la muerte. Se trata, al fin y al cabo, de un centro de cuidados paliativos quebequense para pacientes con cáncer terminal, cuya rutina es el eje narrativo de la coproducción argentino-canadiense Los adioses, que luego de su paso por varios festivales durante el año pasado, entre ellos el DocBsAs, finalmente tiene su estreno comercial en el Gaumont.
La directora Carole Laganière se sumerge en el nosocomio para acompañar a distintos pacientes durante sus últimos días, mostrándolo en sus quehaceres cotidianos. El problema es que lo hace de una forma demasiado convencional, alienándose a ese formato tan en boga en el ámbito del documental moderno que desalienta la intromisión en favor de un supuesto naturalismo. Por si fuera poco, el agregado de música convierte en golpe bajo a una serie de imágenes lo suficientemente potentes para interpelar al espectador.