Reconocido como uno de los mejores directores de arte del cine argentino (La antena, El último Elvis, Gilda, La odisea de los giles), Daniel Gimelberg incursiona por segunda vez en la realización luego de Hotel Room con una comedia romántica moderna y desprejuiciada que aborda las visicitudes de una pareja gay que, tras una década de convivencia, inicia un proceso de adopción lleno de obstáculos administrativos y, sobre todo, afectivos.
Los protagonistas de Los adoptantes son Martín (Diego Gentile), popular conductor de programas de televisión, y Leonardo (Rafael Spregelburd), ingeniero agrónomo y dueño de un campo. Cierto desgaste en la relación y diferencias de criterios y proyectos hacen que ambos -que están en plena crisis de los 40 y pico- se distancien. No adelantaremos nada más, pero Gimelberg apuesta al espíritu clásico de la(s) comedia(s) (de enredos, de rematrimonio) con no poca eficacia.
Algo previsible por momentos en su desarrollo y resolución, pero narrada con convicción, con un implecable acabado en todos los rubros técnicos y un sólido trabajo actoral (a los queribles protagonistas se les suman buenos aportes de Marina Bellati, Valeria Lois, Guillermo Arengo, Soledad Silveyra y Florencia Peña), Los adoptantesse disfruta en su ligereza, en su elegancia formal y en su apuesta por sintonizar con estos tiempos de deconstrucción de los prejuicios sociales y la ampliacion de derechos.