Los adoptantes, del directorDaniel Gimelberg, atrapa gracias a la química que se genera entre los personajes y echa una mirada crítica sobre el complejo proceso de adopción en la Argentina.
Martín -Diego Gentile-, un presentador de televisión, está en pareja con Leonardo -Rafael Spregelburd-, un ingeniero agrónomo que ahora decide vender su cosecha a Polonia. Dos mundos que parecen diametralmente opuestos pero que se complementan en una convivencia de más de diez años. Todo transcurre sin mayores sobresaltos -bueno, hay algunos- hasta que aparece el deseo de Martín de "agrandar la familia" y las dudas aquejan a Leonardo.
Entre una divertida charla explicativa sobre los obstáculos que implica el trámite de adopción y los conflictos que van surgiendo se genera el mayor punto de apoyo de la historia. Se trata de una comedia bien realizada, respetuosa del tema que aborda y con una galería de eficaces secundarios: la abuela encarnada por Soledad Silveyra; la explosiva hermana de Martín -Valeria Lois- que arrastra sus conflictos de pareja y lleva a su hijo a cuestas; y la aparición de una frívola y sexy compañera de un grupo de autoayuda -Florencia Peña- que se unirá a Martín con otros fines.
Los adoptantes transita cómodamente por la comedia, tiene sus momentos dramáticos y también dispara el tema de la búsqueda de la identidad -Leonardo es adoptado y eso mueve toda su estantería emocional- entre citas a Brad Pitt, "Evangelina" y una perra apodada Whitney.
El vertiginoso mundo de la televisión, la parsimonia del campo, las certezas y dudas de la pareja, el amor, la convivencia y el sexo, introducen a Martín y Leonardo en un nuevo camino que cambiará sus vidas para siempre. Diego Gentile encuentra el tono del personaje que se debate entre la privacidad y la exposición, mientras que Sprebelburdimprime sombras en sus días cuando comienza a descubrir su pasado a través de una fotografía. De la estridencia de una disco hasta la intimidad hay un largo trecho por recorrer en esta propuesta que acomoda todos sus recursos para llegar al gran público.