Lejos, muy lejos está aquella obra maestra de Pedro Almodóvar todavía cercana, La piel que habito (2011) de ésta, su última película, Los amantes pasajeros (2013), que cuenta con un elenco de primera que se prestó para lo efímero.
En La piel que habito, Almodóvar parecía recalcar fuertemente la razón de ser de toda su filmografía. Extremadamente profunda y perversa, logró cautivar a un gran número de personas y fue muy bien recibida por la crítica. Y tenían razón. Esa fue la película más cruda y visceral de Almodóvar y, analizándola al derecho y al revés, su lenguaje no se presta para interpretaciones simples, sino que hay que hilar muy fino para sacarle el jugo.
En el caso de Los amantes pasajeros, el cineasta oriundo de Ciudad Real no supo aprovecharse de un elenco de notables. Cecilia Roth encarnando el papel de una prostituta de nivel con una peluca que la favorece mucho, Antonio Banderas y Penélope Cruz en roles menores -casi aislados del argumento-; Carlos Areces y Antonio de la Torre, célebres protagonistas de la trágica Balada triste de trompeta (2010) de Alex de la Iglesia; y Paz Vega que ya trabajó con Almodóvar en otra oportunidad. Todo parece no combinar con las expectativas del público “almodovariano” y, por el contrario, dejó mucho que desear.
Si bien el argumento puede resultar atractivo en principio- los pasajeros de un avión que se dirige a México poco a poco irán sacando sus secretos más íntimos al verse al borde de la muerte-, con varias historias que se cruzan en un punto, diálogos algo inteligentes y cómicos y los colores pastel que le dan un sentido bien definido al film; a Los amantes pasajeros le falta mucho para llegar a ser una buena película.
Este argumento ronda en temas como la infidelidad, el destino, las relaciones amorosas (y sexuales), la homosexualidad, las drogas y el alcohol. Tópicos importantes que Almodóvar banaliza para terminar “pariendo” una comedia liviana al mejor estilo norteamericano.
La película es alocada, si; y contiene varias escenas que no tienen desperdicio, pero todo se esfuma cuando miramos de lejos la totalidad de la cinta y nos damos cuenta de que ésta es una “rareza” en la filmografía de Almodóvar y que está muy alejada de la solidez que suelen tener sus films.
¿Pero qué quiso hacer aquí?. En realidad no queda muy claro. ¿Intenta darnos una moraleja sobre cómo sobrellevar con humor grandes inconvenientes de la vida?. ¿Intenta decirnos que hay que tomar todo a la ligera en un avión con problemas?. Verdaderamente es bastante complicado de descifrar. Partiendo de su evidente simplicidad, tampoco se sabe qué llevo a un director como Almodóvar a caer en una comedia tan superficial que no sabe transmitirnos absolutamente nada.
“Un film de Almodóvar”, cita cada una de sus películas marcando territorio. Ésta más bien parece haber sido rodada por un par de estudiantes de cine que desearon experimentar con el humor a modo de comedia yanqui y que además intentaron darle un toque “fellinezco” (por Fellini). Cada uno sabrá evaluar si ésta película es de su agrado. En lo que a mí concierne, he caído en la decepción.
2/5
NE
Ficha técnica:
Título en inglés: I'm so excited
Dirección: Pedro Almodóvar
Guión: Pedro Almodóvar
Género: Comedia
Estreno en Argentina: 8 de agosto de 2013
País de origen: España
Año: 2013
Distribuidora: Diamond Films
Reparto: Javier Cámara, Cecilia Roth, Lola Dueñas, Paz Vega, Carlos Areces, Antonio de la Torre, Antonio Banderas, Penélope Cruz