Hay que ver Los amantes
La cuarta película de James Gray (Little Odessa, The Yards, We Own The Night) es una historia de amores, obsesiones, esperanzas y dolores. Seguramente, será para muchos uno de los mejores estrenos de este año. Y también es una firme candidata a ser considerada la película con mayor precisión actoral en mucho tiempo.
1. Sí, hay que ver Los amantes. Por supuesto, no le gustará a todo el mundo, pero es una película que se desmarca del cine de Hollywood, del cine independiente, e incluso se desmarca en ciertos aspectos del cine del propio director (cuyos títulos previos eran historias de policías y criminales). Eso sí, como en las otras películas de Gray, en Los amantes la familia sigue siendo un tema central, y el cielo que cubre a los personajes sigue nublado, gris (el apellido del director –casualmente o no– significa gris).
2. En Los amantes, Leonard Kraditor está entre dos mujeres: Michelle Rausch (Gwyneth Paltrow) y Sandra Cohen (Vinessa Shaw). A su vez, Michelle está entre dos hombres: Leonard y Ronald Blatt (Elias Koteas). La película, entonces, es la historia de dos triángulos con dos elementos compartidos. Pero, sobre todo, la película es la historia de Leonard.
3. Leonard, o sea Joaquin Phoenix, es el eje de la película. Y Phoenix construye su personaje con emociones que siempre guardan un secreto ulterior, y con movimientos que siempre parecen estar detrás de un grueso caparazón. Así, algunas de las proezas del actor consisten en ofrecer una enorme claridad gestual mientras no deja que lo conozcamos del todo, y en pasar de la tristeza a la euforia con naturalidad (de ser apenas un trasto con poca vida en su mustia habitación a explotar vitalmente en la discoteca).
4. Los espacios de la película están integrados en los movimientos y las quietudes de cada actor y cada actriz (además de Paltrow y Shaw, también asombra Isabella Rossellini): todos parecen moverse en espacios y estados emocionales que parecen provenir desde su interior. Por supuesto, la actuación en el cine no sólo es actuación sino también (o incluso en mayor medida) dirección de actores y puesta en escena. En este sentido, Gray alcanza alturas directamente cassavetianas, lo que incluye desgarros sentimentales no lejanos a los de los tangos más dolorosos.
5. Según declaraciones del propio Joaquin Phoenix (que no todo el mundo se ha tomado en serio), esta ha sido su último trabajo como actor y a partir de ahora se dedicará a la música. Si Los amantes realmente ha sido su última actuación se ha despedido del cine a lo grande.