Luego de varias idas y vueltas, con algunos cambios de fechas, se estrenó finalmente Los amantes.
Esta película tiene un contenido emotivo especial debido a que fue el último film que contó con la actuación de Joaquin Phoenix antes de que anunciara su retiro del cine para dedicarse a la música.
La dirección estuvo a cargo de James Gray que ya había contado con el actor nacido en Puerto Rico en tres producciones de las cuatro que él posee. La labor del realizador es buena ya que el relato carece un poco de velocidad, pero al tratar historias de vida tan conflictivas y totalmente palpables, hacen que uno no se aburra en ningún momento, algo que dentro del género dramático es digno de destacar. Los diálogos están bien sostenidos desde el guión dotando a la obra de mucho realismo. El único reproche que le puedo hacer a James es que si hubiese logrado transmitir un poco más de emoción hubiera redondeado una película recordada por muchos años.
El salto de calidad de esta obra lo aporta sin dudas la pareja principal. Comenzando por la señora Gwyneth Paltrow, quiero decir que festejo que le hayan dado un buen personaje a interpretar porque siempre la consideré una muy buena actriz. En esta oportunidad se la puede ver como una mujer con problemas personales bastante importantes que son abordados con mucha naturalidad, algo que no siempre es sencillo con papeles sobre personas que tienen tantos conflictos. El gran Joaquin paga con creces la entrada con otra excelente labor intepretando a un joven bipolar que se refugia en el amor de su vecina para tratar de encontrar la tan preciada felicidad que algún día supo tener. Recordando las escenas de Phoenix contento como cuando saluda a su mamá en la escalera o en la tristeza de los primeros minutos cuando intenta suicidarse, vemos al actor de Gladiador navegando entre sentimientos tan enfrentados con una soltura y calidad que genera una nostalgia muy dolorosa al ver su retiro definitivo según él mismo, pero espero momentaneo según mis esperanzas.
Los amantes no es una película para recomendar a cualquiera debido a la poca intensidad en su relato, pero quienes quieran pasar un rato en el cine con un buen drama, sostenido desde las geniales actuaciones de sus protagonistas pueden ir a verla y van a salir altamente satisfechos.