Una nueva generación
Los ángeles de Charlie es una película que realmente no puedo definir. Porque Elizabeth Banks es una muy buena directora, productora y actriz, y ha llevado hasta el momento una carrera que se podía definir como intachable, considerando el éxito en las producciones en que ha participado en los diferentes roles. Uno de los casos es la comedia Pitch perfect, la trilogía de películas en las que tuvo participación con un pequeño personaje en la primera parte, repitiendo el papel en la segunda entrega a la par que producía y dirigía la misma, solamente produciendo el capítulo final.
Las cuestiones son las siguientes: el guion es flojo en prácticamente toda su construcción; los personajes no cuajan, se sienten irreales y poco solventes en su peso; las protagonistas se sienten desapegadas, como si el vínculo no tuviera la carnadura necesaria para un trío que debe ser la fuerza más importante en la pantalla. Pero es así, y aquí nace un nuevo problema. El casting es ciertamente fallido, no cumple lo mínimo requerido para mostrar la química necesaria en el desarrollo de la historia.
La edición es desordenada, pero hace lo que puede con una serie de escenas filmadas muy poco prácticamente, secuencias de acción mal diseñadas y eso lleva indefectiblemente a lo que apunto. Son, entonces, estas tres patas de la película las que colaboran para que la entrega final de esta primera intención de establecer un nuevo trío para una saga que bien podría ser prometedora. Pero tristemente Banks no se tomó las posibilidades para ese establecimiento en serio y dinamitó sus posibilidades de ocupar un espacio fuerte como directora, aún con una serie de películas de entretenimiento liviano.
¿Es necesario un estudio tan profundo de este tipo de películas? En realidad lo que sí es relevante es pensar cuál es realmente el problema del fallido estreno y la respuesta débil del público. Tal vez la comparativa con el elenco de las películas anteriores tanto como el de la serie original es demasiado fuerte y eso deriva en el fracaso… aunque al menos en el inicio del metraje les rinde un “homenaje”. Y repite esto copiando a imagen y semejanza un villano con los mismos modos, herramientas y miradas que tuvo en la saga anterior Crispin Glover, a mi ver, un gran actor que ha obtenido poca validación.
En suma, es de esperar que Banks piense bien antes de establecer las pautas de su próximo proyecto; ojalá que le vaya bien, porque se lo merece. Y no es porque yo ejercite la reafirmación masculina de sus capacidades de la querida Elizabeth. Ella puede hacerlo sin mí: talento le sobra.