Vuelve, y ya ni recordamos por qué número de veces, otra versión del trío de detectives al servicio del misterioso Charlie, que en la serie original les encomendaba misiones desde una voz en el teléfono. Ahora dirigidas por la también actriz Elizabeth Banks, las tres protagonistas son jóvenes, cancheras y empoderadas. Un refresh para los tiempos que corren, y corridas en torno de un artefacto que puede generar una energía sin efectos devastadores para el planeta, pero que no ha sido lo suficientemente probado y entraña un peligro mayor. Esto llevará a las chicas por el mundo, en una sucesión de escenas de acción alternadas con homenajes a la propia saga, en sus distintos reboots. Es decir, a las mujeres que estuvieron antes que ellas. Vale decir que los subrayados sobre el poder femenino, más que feministas, terminan por caer con el peso de los clichés más trillados. Pero por si no quedan del todo claros, se explican, se dicen y se exaltan. En todo caso, olvidable.