Los Ausentes es la ópera prima de Luciana Piantanida, guionista de algunas producciones de Adrián Caetano y productora ejecutiva de La larga noche de Francisco Sanctis. En este caso, la directora construyó un relato (demasiado) tranquilo que transcurre en el olvidado pueblo de Carlos Beguerie (provincia de Buenos Aires). Allí ocurren tres historias en paralelo con una temática en común: la ausencia.
El leitmotiv de esta historia –una que la directora afirmó haber soñado durante el verano del 2002, cuando escribió la primera versión– es que la ausencia no se manifiesta siempre de la misma manera. Los tres protagonistas sufren la carencia (de bebés no-nacidos, de mujeres desaparecidas, de despedidas prematuras) con experiencias muy diferentes.
De esta manera, Los Ausentes se configura como una película que trabaja las emociones desde un enfoque realista, pero salpicada con tintes oníricos. La suma de imágenes ambiguas y situaciones extrañas generan un aire de inquietud, de ensueño, de misterio. Aunque el carnaval esté por llegar, hay poco movimiento en el pueblo, es fantasmal, etéreo. La película tiene apenas unas pinceladas de diálogos y grandes paisajes de un lugar recóndito, un pueblo 30 km tierra adentro que parece funcionar al margen de la ley.
La ausencia… de trama:
La película es técnicamente correcta, y los actores están bien en sus roles (destacándose especialmente Jimena Anganuzzi como “La Gringa”). El problema es que el argumento resulta demasiado insípido y tiene un ritmo excesivamente aletargado. Durante gran parte nos vemos expuestos a largos planos fijos, sin acompañamiento musical ni diálogo.
Ciertamente se buscó adaptar la forma al contenido: la película es tan silenciosa y serena como el pueblo mismo. Por eso mismo, para el espectador casual termina por convertirse en una experiencia más parecida a un documental que a otra cosa.
Si hay algo que puedo aplaudirle, es que Los Ausentes se las ingenia para mostrar sutileza en algunos puntos fundamentales de la historia. Al haber poca exposición narrativa, quien no esté prestando atención puede no captar la verdadera naturaleza de la relación entre la Gringa y su novio, qué le sucedió a Jafa (Alberto Suárez) (y cuál es su plan) o por qué Tania (Jorge Prado) se esconde religiosamente en un gallinero todos los días.
Conclusiones:
Ganadora de varios festivales nacionales e internacionales, Los Ausentes es un proyecto maduro que logra representar el sentimiento de melancolía a través de una tríada de historias de gente común. No es, sin embargo, una película para cualquiera. Su ritmo lento y un argumento sedante no la hacen particularmente entretenida para quienes busquen algo con acción y movimiento.