Dragon Ball Super: Super Hero:
Dragon Ball Super: Super Hero estrenó en Japón, Estados Unidos y Latinoamérica, y tanto críticos como fans parecen estar amándola. La película N° 21 de la franquicia continúa los eventos luego de Dragon Ball Super: Broly, brindando un relato (mucho) menos ambicioso y con enormes cambios a nivel artístico.
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CINEDragon Ball Super: Super Hero (REVIEW)
ByLuciano SivoriPublished on 22/08/2022
Dragon Ball Super: Super Hero: una nueva historia más fan-fiction que nunca. Crítica, sin spoilers, a continuación.
Dragon Ball Super: Super Hero estrenó en Japón, Estados Unidos y Latinoamérica, y tanto críticos como fans parecen estar amándola. La película N° 21 de la franquicia continúa los eventos luego de Dragon Ball Super: Broly, brindando un relato (mucho) menos ambicioso y con enormes cambios a nivel artístico.
La historia nos pone frente a los restos del ejército de Red Ribbon, quienes aún buscan venganza contra Goku y sus amigos. Dragon Ball Super: Super Hero sigue al nefasto Magenta, hijo del fallecido Comandante Red, mientras revive al ejército aprovechando dos nuevos androides llamados Gamma 1 y Gamma 2.
Su elaborado plan implica presentar a estos androides al mundo como superhéroes con la ayuda de un niño genio llamado Dr. Hedo, cuya devoción por construir el humano artificial más avanzado que el mundo jamás haya visto es superada solo por su amor por las galletitas Oreos. Para atraer a nuestros héroes hacia un choque de fuerzas inminente, Magenta secuestra a Pan, la hija de Gohan y Videl.
Mucho ruido y pocas nueces…
Dragon Ball Super: Super Hero se desarrolla en algún momento después de Broly, ya que Pan, vista por última vez cuando era una bebé, ahora es una niña de tres años comenzando a comprender cómo utilizar su ki gracias a la ayuda de su maestro Piccolo.
El salto temporal también se hace evidente con otros personajes de la franquicia. Gohan ahora es un comprometido biólogo, Goten y Trunks han tenido un crecimiento acelerado y ahora parecen adolescentes (con Trunks incluso ganando el color de cabello azul de su contraparte del futuro) y Yajirobe exhibe un sensual bigote.
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ByLuciano SivoriPublished on 22/08/2022
Dragon Ball Super: Super Hero: una nueva historia más fan-fiction que nunca. Crítica, sin spoilers, a continuación.
Dragon Ball Super: Super Hero estrenó en Japón, Estados Unidos y Latinoamérica, y tanto críticos como fans parecen estar amándola. La película N° 21 de la franquicia continúa los eventos luego de Dragon Ball Super: Broly, brindando un relato (mucho) menos ambicioso y con enormes cambios a nivel artístico.
Dragon Ball Super: Super Hero
La historia nos pone frente a los restos del ejército de Red Ribbon, quienes aún buscan venganza contra Goku y sus amigos. Dragon Ball Super: Super Hero sigue al nefasto Magenta, hijo del fallecido Comandante Red, mientras revive al ejército aprovechando dos nuevos androides llamados Gamma 1 y Gamma 2.
Su elaborado plan implica presentar a estos androides al mundo como superhéroes con la ayuda de un niño genio llamado Dr. Hedo, cuya devoción por construir el humano artificial más avanzado que el mundo jamás haya visto es superada solo por su amor por las galletitas Oreos. Para atraer a nuestros héroes hacia un choque de fuerzas inminente, Magenta secuestra a Pan, la hija de Gohan y Videl.
Mucho ruido y pocas nueces…
Dragon Ball Super: Super Hero se desarrolla en algún momento después de Broly, ya que Pan, vista por última vez cuando era una bebé, ahora es una niña de tres años comenzando a comprender cómo utilizar su ki gracias a la ayuda de su maestro Piccolo.
El salto temporal también se hace evidente con otros personajes de la franquicia. Gohan ahora es un comprometido biólogo, Goten y Trunks han tenido un crecimiento acelerado y ahora parecen adolescentes (con Trunks incluso ganando el color de cabello azul de su contraparte del futuro) y Yajirobe exhibe un sensual bigote.
Gohan y Piccolo, los protagonistas de Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Quiero comenzar a ganar detractores admitiendo que –desde que vi aquel horrendo primer trailer– no tenía demasiadas expectativas con esta película. Y, de todas maneras, logró desilusioname. La animación CGI definitivamente va a alejar a aquellos que disfrutamos del aspecto mucho más pulido en la película de Broly.
Sabemos que las comparaciones son odiosas, aunque también necesarias en este caso particular. La entrega anterior fue top-tier Dragon Ball, con animación súper fluida, las mejores peleas que habíamos visto hasta ese momento y una trama sencilla pero adecuada.
En Dragon Ball Super: Super Hero, en cambio, tenemos una primera mitad de un largometraje de dos horas (sí, 120 minutos… la más extensa hasta ahora) con los villanos recordando eventos anteriores, hablando demasiado y planeando meticulósamente sus próximos movimientos.
Hay un intento de humor cotidiano que en ocasiones funciona (un chiste de cada tres, ponele) y muchos call-backs a momentos anteriores de la franquicia para que los fans digan: “¡Ah! ¿Te acordás?”.
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ByLuciano SivoriPublished on 22/08/2022
Dragon Ball Super: Super Hero: una nueva historia más fan-fiction que nunca. Crítica, sin spoilers, a continuación.
Dragon Ball Super: Super Hero estrenó en Japón, Estados Unidos y Latinoamérica, y tanto críticos como fans parecen estar amándola. La película N° 21 de la franquicia continúa los eventos luego de Dragon Ball Super: Broly, brindando un relato (mucho) menos ambicioso y con enormes cambios a nivel artístico.
Dragon Ball Super: Super Hero
La historia nos pone frente a los restos del ejército de Red Ribbon, quienes aún buscan venganza contra Goku y sus amigos. Dragon Ball Super: Super Hero sigue al nefasto Magenta, hijo del fallecido Comandante Red, mientras revive al ejército aprovechando dos nuevos androides llamados Gamma 1 y Gamma 2.
Su elaborado plan implica presentar a estos androides al mundo como superhéroes con la ayuda de un niño genio llamado Dr. Hedo, cuya devoción por construir el humano artificial más avanzado que el mundo jamás haya visto es superada solo por su amor por las galletitas Oreos. Para atraer a nuestros héroes hacia un choque de fuerzas inminente, Magenta secuestra a Pan, la hija de Gohan y Videl.
Mucho ruido y pocas nueces…
Dragon Ball Super: Super Hero se desarrolla en algún momento después de Broly, ya que Pan, vista por última vez cuando era una bebé, ahora es una niña de tres años comenzando a comprender cómo utilizar su ki gracias a la ayuda de su maestro Piccolo.
El salto temporal también se hace evidente con otros personajes de la franquicia. Gohan ahora es un comprometido biólogo, Goten y Trunks han tenido un crecimiento acelerado y ahora parecen adolescentes (con Trunks incluso ganando el color de cabello azul de su contraparte del futuro) y Yajirobe exhibe un sensual bigote.
Gohan y Piccolo, los protagonistas de Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Quiero comenzar a ganar detractores admitiendo que –desde que vi aquel horrendo primer trailer– no tenía demasiadas expectativas con esta película. Y, de todas maneras, logró desilusioname. La animación CGI definitivamente va a alejar a aquellos que disfrutamos del aspecto mucho más pulido en la película de Broly.
Sabemos que las comparaciones son odiosas, aunque también necesarias en este caso particular. La entrega anterior fue top-tier Dragon Ball, con animación súper fluida, las mejores peleas que habíamos visto hasta ese momento y una trama sencilla pero adecuada.
En Dragon Ball Super: Super Hero, en cambio, tenemos una primera mitad de un largometraje de dos horas (sí, 120 minutos… la más extensa hasta ahora) con los villanos recordando eventos anteriores, hablando demasiado y planeando meticulósamente sus próximos movimientos.
Hay un intento de humor cotidiano que en ocasiones funciona (un chiste de cada tres, ponele) y muchos call-backs a momentos anteriores de la franquicia para que los fans digan: “¡Ah! ¿Te acordás?”.
En el medio Piccolo se infiltra de incógnito en la base enemiga (algo muy fuera de personaje, más sabiendo que podría vencer a todos en menos de un minuto), Bulma es más superficial y tonta que nunca y… ¿Gohan no tiene tiempo para buscar a Pan a la escuela porque está investigando a una super hormiga desde su PC? La respuesta tiene un solo nombre: Toriyama, señores.
La lógica tirada por la ventana
Una vez que esta tortura termina, finalmente podemos ver a héroes y villanos repartirse algunas piñas. Eso sí, no pregunten demasiado… porque estos nuevos androides (de diseño poco inspirado, si puedo agregar) pueden, mágicamente, igualar los poderes de Gohan y Piccolo.
A Dragon Ball no suelo pedirle demasiado. De hecho, últimamente a ninguna franquicia longeva y popular (cough… cough… Marvel) le pido demasiado… pero cuando la lógica se tira absolutamente por la ventana, ya comienza a molestarme. Y esto es especialmente cierto en Dragon Ball Super: Super Hero, donde en más de una ocasión tuve que decir en voz alta ¿QUÉ, CÓMO… POR QUÉ?
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CINEDragon Ball Super: Super Hero (REVIEW)
ByLuciano SivoriPublished on 22/08/2022
Dragon Ball Super: Super Hero: una nueva historia más fan-fiction que nunca. Crítica, sin spoilers, a continuación.
Dragon Ball Super: Super Hero estrenó en Japón, Estados Unidos y Latinoamérica, y tanto críticos como fans parecen estar amándola. La película N° 21 de la franquicia continúa los eventos luego de Dragon Ball Super: Broly, brindando un relato (mucho) menos ambicioso y con enormes cambios a nivel artístico.
Dragon Ball Super: Super Hero
La historia nos pone frente a los restos del ejército de Red Ribbon, quienes aún buscan venganza contra Goku y sus amigos. Dragon Ball Super: Super Hero sigue al nefasto Magenta, hijo del fallecido Comandante Red, mientras revive al ejército aprovechando dos nuevos androides llamados Gamma 1 y Gamma 2.
Su elaborado plan implica presentar a estos androides al mundo como superhéroes con la ayuda de un niño genio llamado Dr. Hedo, cuya devoción por construir el humano artificial más avanzado que el mundo jamás haya visto es superada solo por su amor por las galletitas Oreos. Para atraer a nuestros héroes hacia un choque de fuerzas inminente, Magenta secuestra a Pan, la hija de Gohan y Videl.
Mucho ruido y pocas nueces…
Dragon Ball Super: Super Hero se desarrolla en algún momento después de Broly, ya que Pan, vista por última vez cuando era una bebé, ahora es una niña de tres años comenzando a comprender cómo utilizar su ki gracias a la ayuda de su maestro Piccolo.
El salto temporal también se hace evidente con otros personajes de la franquicia. Gohan ahora es un comprometido biólogo, Goten y Trunks han tenido un crecimiento acelerado y ahora parecen adolescentes (con Trunks incluso ganando el color de cabello azul de su contraparte del futuro) y Yajirobe exhibe un sensual bigote.
Gohan y Piccolo, los protagonistas de Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Quiero comenzar a ganar detractores admitiendo que –desde que vi aquel horrendo primer trailer– no tenía demasiadas expectativas con esta película. Y, de todas maneras, logró desilusioname. La animación CGI definitivamente va a alejar a aquellos que disfrutamos del aspecto mucho más pulido en la película de Broly.
Sabemos que las comparaciones son odiosas, aunque también necesarias en este caso particular. La entrega anterior fue top-tier Dragon Ball, con animación súper fluida, las mejores peleas que habíamos visto hasta ese momento y una trama sencilla pero adecuada.
En Dragon Ball Super: Super Hero, en cambio, tenemos una primera mitad de un largometraje de dos horas (sí, 120 minutos… la más extensa hasta ahora) con los villanos recordando eventos anteriores, hablando demasiado y planeando meticulósamente sus próximos movimientos.
Hay un intento de humor cotidiano que en ocasiones funciona (un chiste de cada tres, ponele) y muchos call-backs a momentos anteriores de la franquicia para que los fans digan: “¡Ah! ¿Te acordás?”.
En el medio Piccolo se infiltra de incógnito en la base enemiga (algo muy fuera de personaje, más sabiendo que podría vencer a todos en menos de un minuto), Bulma es más superficial y tonta que nunca y… ¿Gohan no tiene tiempo para buscar a Pan a la escuela porque está investigando a una super hormiga desde su PC? La respuesta tiene un solo nombre: Toriyama, señores.
La lógica tirada por la ventana
Una vez que esta tortura termina, finalmente podemos ver a héroes y villanos repartirse algunas piñas. Eso sí, no pregunten demasiado… porque estos nuevos androides (de diseño poco inspirado, si puedo agregar) pueden, mágicamente, igualar los poderes de Gohan y Piccolo.
A Dragon Ball no suelo pedirle demasiado. De hecho, últimamente a ninguna franquicia longeva y popular (cough… cough… Marvel) le pido demasiado… pero cuando la lógica se tira absolutamente por la ventana, ya comienza a molestarme. Y esto es especialmente cierto en Dragon Ball Super: Super Hero, donde en más de una ocasión tuve que decir en voz alta ¿QUÉ, CÓMO… POR QUÉ?
Las nuevas transformaciones de Gohan en Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Lo importante acá es que la Red Ribbon simplemente puede recopilar datos y crear androides que son tan poderosos como los héroes actuales sin límite… porque la trama así lo requiere. Las batallas son más o menos vistosas, aunque no tienen tensión ya que nada parece estar en juego.
Incluso Pan podría haberse liberado sola de sus captores, pero actúa asustada simplemente para motivar a su padre a esforzarse más. El jefe final termina siendo un Cell mejorado (Cell MAX) que está en su segunda forma, lo único que sabe hacer es gritar y está completamente descebrado (en comparación con su original).
La Tierra peligra… ¿y dónde anda Goku?
Se preguntarán qué papel juegan Goku y Vegeta en todo este embrollo. La respuesta es que nada… y queda claro que los incorporaron solo porque no podían no estar presentes de algún modo. Ambos pasan toda la duración de Dragon Ball Super: Super Hero entrenando en el planeta de Bills, junto a Broly y otros personajes secundarios.
Toriyama y su equipo buscaron una excusa barata para no tener que traer a los peleadores más fuertes del universo a una pelea que podrían ganar, tranquilamente, con las manos atadas.
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CINEDragon Ball Super: Super Hero (REVIEW)
ByLuciano SivoriPublished on 22/08/2022
Dragon Ball Super: Super Hero: una nueva historia más fan-fiction que nunca. Crítica, sin spoilers, a continuación.
Dragon Ball Super: Super Hero estrenó en Japón, Estados Unidos y Latinoamérica, y tanto críticos como fans parecen estar amándola. La película N° 21 de la franquicia continúa los eventos luego de Dragon Ball Super: Broly, brindando un relato (mucho) menos ambicioso y con enormes cambios a nivel artístico.
Dragon Ball Super: Super Hero
La historia nos pone frente a los restos del ejército de Red Ribbon, quienes aún buscan venganza contra Goku y sus amigos. Dragon Ball Super: Super Hero sigue al nefasto Magenta, hijo del fallecido Comandante Red, mientras revive al ejército aprovechando dos nuevos androides llamados Gamma 1 y Gamma 2.
Su elaborado plan implica presentar a estos androides al mundo como superhéroes con la ayuda de un niño genio llamado Dr. Hedo, cuya devoción por construir el humano artificial más avanzado que el mundo jamás haya visto es superada solo por su amor por las galletitas Oreos. Para atraer a nuestros héroes hacia un choque de fuerzas inminente, Magenta secuestra a Pan, la hija de Gohan y Videl.
Mucho ruido y pocas nueces…
Dragon Ball Super: Super Hero se desarrolla en algún momento después de Broly, ya que Pan, vista por última vez cuando era una bebé, ahora es una niña de tres años comenzando a comprender cómo utilizar su ki gracias a la ayuda de su maestro Piccolo.
El salto temporal también se hace evidente con otros personajes de la franquicia. Gohan ahora es un comprometido biólogo, Goten y Trunks han tenido un crecimiento acelerado y ahora parecen adolescentes (con Trunks incluso ganando el color de cabello azul de su contraparte del futuro) y Yajirobe exhibe un sensual bigote.
Gohan y Piccolo, los protagonistas de Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Quiero comenzar a ganar detractores admitiendo que –desde que vi aquel horrendo primer trailer– no tenía demasiadas expectativas con esta película. Y, de todas maneras, logró desilusioname. La animación CGI definitivamente va a alejar a aquellos que disfrutamos del aspecto mucho más pulido en la película de Broly.
Sabemos que las comparaciones son odiosas, aunque también necesarias en este caso particular. La entrega anterior fue top-tier Dragon Ball, con animación súper fluida, las mejores peleas que habíamos visto hasta ese momento y una trama sencilla pero adecuada.
En Dragon Ball Super: Super Hero, en cambio, tenemos una primera mitad de un largometraje de dos horas (sí, 120 minutos… la más extensa hasta ahora) con los villanos recordando eventos anteriores, hablando demasiado y planeando meticulósamente sus próximos movimientos.
Hay un intento de humor cotidiano que en ocasiones funciona (un chiste de cada tres, ponele) y muchos call-backs a momentos anteriores de la franquicia para que los fans digan: “¡Ah! ¿Te acordás?”.
En el medio Piccolo se infiltra de incógnito en la base enemiga (algo muy fuera de personaje, más sabiendo que podría vencer a todos en menos de un minuto), Bulma es más superficial y tonta que nunca y… ¿Gohan no tiene tiempo para buscar a Pan a la escuela porque está investigando a una super hormiga desde su PC? La respuesta tiene un solo nombre: Toriyama, señores.
La lógica tirada por la ventana
Una vez que esta tortura termina, finalmente podemos ver a héroes y villanos repartirse algunas piñas. Eso sí, no pregunten demasiado… porque estos nuevos androides (de diseño poco inspirado, si puedo agregar) pueden, mágicamente, igualar los poderes de Gohan y Piccolo.
A Dragon Ball no suelo pedirle demasiado. De hecho, últimamente a ninguna franquicia longeva y popular (cough… cough… Marvel) le pido demasiado… pero cuando la lógica se tira absolutamente por la ventana, ya comienza a molestarme. Y esto es especialmente cierto en Dragon Ball Super: Super Hero, donde en más de una ocasión tuve que decir en voz alta ¿QUÉ, CÓMO… POR QUÉ?
Las nuevas transformaciones de Gohan en Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Lo importante acá es que la Red Ribbon simplemente puede recopilar datos y crear androides que son tan poderosos como los héroes actuales sin límite… porque la trama así lo requiere. Las batallas son más o menos vistosas, aunque no tienen tensión ya que nada parece estar en juego.
Incluso Pan podría haberse liberado sola de sus captores, pero actúa asustada simplemente para motivar a su padre a esforzarse más. El jefe final termina siendo un Cell mejorado (Cell MAX) que está en su segunda forma, lo único que sabe hacer es gritar y está completamente descebrado (en comparación con su original).
La Tierra peligra… ¿y dónde anda Goku?
Se preguntarán qué papel juegan Goku y Vegeta en todo este embrollo. La respuesta es que nada… y queda claro que los incorporaron solo porque no podían no estar presentes de algún modo. Ambos pasan toda la duración de Dragon Ball Super: Super Hero entrenando en el planeta de Bills, junto a Broly y otros personajes secundarios.
Toriyama y su equipo buscaron una excusa barata para no tener que traer a los peleadores más fuertes del universo a una pelea que podrían ganar, tranquilamente, con las manos atadas.
Curiosamente, esta subtrama es más entretenida que todo el conflicto principal, con un Bills (MVP de la vida) muy gracioso, algunos pequeños guiños que conectan con la historia del animé actual y una batalla de entrenamiento entre Goku y Vegeta que quizás sea lo mejor de la película.
Con todo esto dicho, me entristece admitir que de las cuatro películas de Dragon Ball Super que salieron en los últimos años, Dragon Ball Super: Super Hero es la más floja. Es un paso atrás tanto a nivel visual como conceptual. La incoherente trama parece haber sido concebida por un Akira Toriyama ya senil, los nuevos power-ups son perezosos, y no hay nada demasiado relevante que sirva para redimirla.
Aunque el CGI es superior al que vimos en producciones anteriores, parece mentira que luego del pico de animación 2D que presentó DBS Broly, pasemos a una versión berreta centrada en efectos por computadora y chistes verdes.
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CINEDragon Ball Super: Super Hero (REVIEW)
ByLuciano SivoriPublished on 22/08/2022
Dragon Ball Super: Super Hero: una nueva historia más fan-fiction que nunca. Crítica, sin spoilers, a continuación.
Dragon Ball Super: Super Hero estrenó en Japón, Estados Unidos y Latinoamérica, y tanto críticos como fans parecen estar amándola. La película N° 21 de la franquicia continúa los eventos luego de Dragon Ball Super: Broly, brindando un relato (mucho) menos ambicioso y con enormes cambios a nivel artístico.
Dragon Ball Super: Super Hero
La historia nos pone frente a los restos del ejército de Red Ribbon, quienes aún buscan venganza contra Goku y sus amigos. Dragon Ball Super: Super Hero sigue al nefasto Magenta, hijo del fallecido Comandante Red, mientras revive al ejército aprovechando dos nuevos androides llamados Gamma 1 y Gamma 2.
Su elaborado plan implica presentar a estos androides al mundo como superhéroes con la ayuda de un niño genio llamado Dr. Hedo, cuya devoción por construir el humano artificial más avanzado que el mundo jamás haya visto es superada solo por su amor por las galletitas Oreos. Para atraer a nuestros héroes hacia un choque de fuerzas inminente, Magenta secuestra a Pan, la hija de Gohan y Videl.
Mucho ruido y pocas nueces…
Dragon Ball Super: Super Hero se desarrolla en algún momento después de Broly, ya que Pan, vista por última vez cuando era una bebé, ahora es una niña de tres años comenzando a comprender cómo utilizar su ki gracias a la ayuda de su maestro Piccolo.
El salto temporal también se hace evidente con otros personajes de la franquicia. Gohan ahora es un comprometido biólogo, Goten y Trunks han tenido un crecimiento acelerado y ahora parecen adolescentes (con Trunks incluso ganando el color de cabello azul de su contraparte del futuro) y Yajirobe exhibe un sensual bigote.
Gohan y Piccolo, los protagonistas de Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Quiero comenzar a ganar detractores admitiendo que –desde que vi aquel horrendo primer trailer– no tenía demasiadas expectativas con esta película. Y, de todas maneras, logró desilusioname. La animación CGI definitivamente va a alejar a aquellos que disfrutamos del aspecto mucho más pulido en la película de Broly.
Sabemos que las comparaciones son odiosas, aunque también necesarias en este caso particular. La entrega anterior fue top-tier Dragon Ball, con animación súper fluida, las mejores peleas que habíamos visto hasta ese momento y una trama sencilla pero adecuada.
En Dragon Ball Super: Super Hero, en cambio, tenemos una primera mitad de un largometraje de dos horas (sí, 120 minutos… la más extensa hasta ahora) con los villanos recordando eventos anteriores, hablando demasiado y planeando meticulósamente sus próximos movimientos.
Hay un intento de humor cotidiano que en ocasiones funciona (un chiste de cada tres, ponele) y muchos call-backs a momentos anteriores de la franquicia para que los fans digan: “¡Ah! ¿Te acordás?”.
En el medio Piccolo se infiltra de incógnito en la base enemiga (algo muy fuera de personaje, más sabiendo que podría vencer a todos en menos de un minuto), Bulma es más superficial y tonta que nunca y… ¿Gohan no tiene tiempo para buscar a Pan a la escuela porque está investigando a una super hormiga desde su PC? La respuesta tiene un solo nombre: Toriyama, señores.
La lógica tirada por la ventana
Una vez que esta tortura termina, finalmente podemos ver a héroes y villanos repartirse algunas piñas. Eso sí, no pregunten demasiado… porque estos nuevos androides (de diseño poco inspirado, si puedo agregar) pueden, mágicamente, igualar los poderes de Gohan y Piccolo.
A Dragon Ball no suelo pedirle demasiado. De hecho, últimamente a ninguna franquicia longeva y popular (cough… cough… Marvel) le pido demasiado… pero cuando la lógica se tira absolutamente por la ventana, ya comienza a molestarme. Y esto es especialmente cierto en Dragon Ball Super: Super Hero, donde en más de una ocasión tuve que decir en voz alta ¿QUÉ, CÓMO… POR QUÉ?
Las nuevas transformaciones de Gohan en Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Lo importante acá es que la Red Ribbon simplemente puede recopilar datos y crear androides que son tan poderosos como los héroes actuales sin límite… porque la trama así lo requiere. Las batallas son más o menos vistosas, aunque no tienen tensión ya que nada parece estar en juego.
Incluso Pan podría haberse liberado sola de sus captores, pero actúa asustada simplemente para motivar a su padre a esforzarse más. El jefe final termina siendo un Cell mejorado (Cell MAX) que está en su segunda forma, lo único que sabe hacer es gritar y está completamente descebrado (en comparación con su original).
La Tierra peligra… ¿y dónde anda Goku?
Se preguntarán qué papel juegan Goku y Vegeta en todo este embrollo. La respuesta es que nada… y queda claro que los incorporaron solo porque no podían no estar presentes de algún modo. Ambos pasan toda la duración de Dragon Ball Super: Super Hero entrenando en el planeta de Bills, junto a Broly y otros personajes secundarios.
Toriyama y su equipo buscaron una excusa barata para no tener que traer a los peleadores más fuertes del universo a una pelea que podrían ganar, tranquilamente, con las manos atadas.
Curiosamente, esta subtrama es más entretenida que todo el conflicto principal, con un Bills (MVP de la vida) muy gracioso, algunos pequeños guiños que conectan con la historia del animé actual y una batalla de entrenamiento entre Goku y Vegeta que quizás sea lo mejor de la película.
Con todo esto dicho, me entristece admitir que de las cuatro películas de Dragon Ball Super que salieron en los últimos años, Dragon Ball Super: Super Hero es la más floja. Es un paso atrás tanto a nivel visual como conceptual. La incoherente trama parece haber sido concebida por un Akira Toriyama ya senil, los nuevos power-ups son perezosos, y no hay nada demasiado relevante que sirva para redimirla.
Aunque el CGI es superior al que vimos en producciones anteriores, parece mentira que luego del pico de animación 2D que presentó DBS Broly, pasemos a una versión berreta centrada en efectos por computadora y chistes verdes.
Piccolo amigándose con la tecnología
Al respecto, la película a veces presenta montajes reanimados en 2D (resúmenes del conflicto del ejército Red Ribbon contra Goku desde la infancia hasta la pelea de Gohan contra Cell) que son espectaculares. Si hubiesen animado toda la obra en este estilo, seguramente mi disfrute habría sido distinto.
Dragon Ball Super: Super Hero: Same old, same old…
Dejemos la animación de lado por un momento, porque eventualmente uno puede acostumbrarse y, por momentos breves, funciona de forma pasable. El gran problema de Dragon Ball Super: Super Hero es su argumento, que recicla nuevamente temas de arcos anteriores, buscando una imitación burda que no alcanza a interesar al alma.
Es difícil hablar de las cuestiones puntuales que me decepcionaron sin entrar en terreno de spoilers. Simplemente podría decirse que es lamentable que Toriyama tenga que reutilizar a viejos y conocidos villanos cuando los héroes se vuelven más absurdamente poderosos con cada nueva historia. ¿Esto era lo mejor que se le podía ocurrir a Toriyama y su equipo?
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CINEDragon Ball Super: Super Hero (REVIEW)
ByLuciano SivoriPublished on 22/08/2022
Dragon Ball Super: Super Hero: una nueva historia más fan-fiction que nunca. Crítica, sin spoilers, a continuación.
Dragon Ball Super: Super Hero estrenó en Japón, Estados Unidos y Latinoamérica, y tanto críticos como fans parecen estar amándola. La película N° 21 de la franquicia continúa los eventos luego de Dragon Ball Super: Broly, brindando un relato (mucho) menos ambicioso y con enormes cambios a nivel artístico.
Dragon Ball Super: Super Hero
La historia nos pone frente a los restos del ejército de Red Ribbon, quienes aún buscan venganza contra Goku y sus amigos. Dragon Ball Super: Super Hero sigue al nefasto Magenta, hijo del fallecido Comandante Red, mientras revive al ejército aprovechando dos nuevos androides llamados Gamma 1 y Gamma 2.
Su elaborado plan implica presentar a estos androides al mundo como superhéroes con la ayuda de un niño genio llamado Dr. Hedo, cuya devoción por construir el humano artificial más avanzado que el mundo jamás haya visto es superada solo por su amor por las galletitas Oreos. Para atraer a nuestros héroes hacia un choque de fuerzas inminente, Magenta secuestra a Pan, la hija de Gohan y Videl.
Mucho ruido y pocas nueces…
Dragon Ball Super: Super Hero se desarrolla en algún momento después de Broly, ya que Pan, vista por última vez cuando era una bebé, ahora es una niña de tres años comenzando a comprender cómo utilizar su ki gracias a la ayuda de su maestro Piccolo.
El salto temporal también se hace evidente con otros personajes de la franquicia. Gohan ahora es un comprometido biólogo, Goten y Trunks han tenido un crecimiento acelerado y ahora parecen adolescentes (con Trunks incluso ganando el color de cabello azul de su contraparte del futuro) y Yajirobe exhibe un sensual bigote.
Gohan y Piccolo, los protagonistas de Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Quiero comenzar a ganar detractores admitiendo que –desde que vi aquel horrendo primer trailer– no tenía demasiadas expectativas con esta película. Y, de todas maneras, logró desilusioname. La animación CGI definitivamente va a alejar a aquellos que disfrutamos del aspecto mucho más pulido en la película de Broly.
Sabemos que las comparaciones son odiosas, aunque también necesarias en este caso particular. La entrega anterior fue top-tier Dragon Ball, con animación súper fluida, las mejores peleas que habíamos visto hasta ese momento y una trama sencilla pero adecuada.
En Dragon Ball Super: Super Hero, en cambio, tenemos una primera mitad de un largometraje de dos horas (sí, 120 minutos… la más extensa hasta ahora) con los villanos recordando eventos anteriores, hablando demasiado y planeando meticulósamente sus próximos movimientos.
Hay un intento de humor cotidiano que en ocasiones funciona (un chiste de cada tres, ponele) y muchos call-backs a momentos anteriores de la franquicia para que los fans digan: “¡Ah! ¿Te acordás?”.
En el medio Piccolo se infiltra de incógnito en la base enemiga (algo muy fuera de personaje, más sabiendo que podría vencer a todos en menos de un minuto), Bulma es más superficial y tonta que nunca y… ¿Gohan no tiene tiempo para buscar a Pan a la escuela porque está investigando a una super hormiga desde su PC? La respuesta tiene un solo nombre: Toriyama, señores.
La lógica tirada por la ventana
Una vez que esta tortura termina, finalmente podemos ver a héroes y villanos repartirse algunas piñas. Eso sí, no pregunten demasiado… porque estos nuevos androides (de diseño poco inspirado, si puedo agregar) pueden, mágicamente, igualar los poderes de Gohan y Piccolo.
A Dragon Ball no suelo pedirle demasiado. De hecho, últimamente a ninguna franquicia longeva y popular (cough… cough… Marvel) le pido demasiado… pero cuando la lógica se tira absolutamente por la ventana, ya comienza a molestarme. Y esto es especialmente cierto en Dragon Ball Super: Super Hero, donde en más de una ocasión tuve que decir en voz alta ¿QUÉ, CÓMO… POR QUÉ?
Las nuevas transformaciones de Gohan en Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Lo importante acá es que la Red Ribbon simplemente puede recopilar datos y crear androides que son tan poderosos como los héroes actuales sin límite… porque la trama así lo requiere. Las batallas son más o menos vistosas, aunque no tienen tensión ya que nada parece estar en juego.
Incluso Pan podría haberse liberado sola de sus captores, pero actúa asustada simplemente para motivar a su padre a esforzarse más. El jefe final termina siendo un Cell mejorado (Cell MAX) que está en su segunda forma, lo único que sabe hacer es gritar y está completamente descebrado (en comparación con su original).
La Tierra peligra… ¿y dónde anda Goku?
Se preguntarán qué papel juegan Goku y Vegeta en todo este embrollo. La respuesta es que nada… y queda claro que los incorporaron solo porque no podían no estar presentes de algún modo. Ambos pasan toda la duración de Dragon Ball Super: Super Hero entrenando en el planeta de Bills, junto a Broly y otros personajes secundarios.
Toriyama y su equipo buscaron una excusa barata para no tener que traer a los peleadores más fuertes del universo a una pelea que podrían ganar, tranquilamente, con las manos atadas.
Curiosamente, esta subtrama es más entretenida que todo el conflicto principal, con un Bills (MVP de la vida) muy gracioso, algunos pequeños guiños que conectan con la historia del animé actual y una batalla de entrenamiento entre Goku y Vegeta que quizás sea lo mejor de la película.
Con todo esto dicho, me entristece admitir que de las cuatro películas de Dragon Ball Super que salieron en los últimos años, Dragon Ball Super: Super Hero es la más floja. Es un paso atrás tanto a nivel visual como conceptual. La incoherente trama parece haber sido concebida por un Akira Toriyama ya senil, los nuevos power-ups son perezosos, y no hay nada demasiado relevante que sirva para redimirla.
Aunque el CGI es superior al que vimos en producciones anteriores, parece mentira que luego del pico de animación 2D que presentó DBS Broly, pasemos a una versión berreta centrada en efectos por computadora y chistes verdes.
Piccolo amigándose con la tecnología
Al respecto, la película a veces presenta montajes reanimados en 2D (resúmenes del conflicto del ejército Red Ribbon contra Goku desde la infancia hasta la pelea de Gohan contra Cell) que son espectaculares. Si hubiesen animado toda la obra en este estilo, seguramente mi disfrute habría sido distinto.
Dragon Ball Super: Super Hero: Same old, same old…
Dejemos la animación de lado por un momento, porque eventualmente uno puede acostumbrarse y, por momentos breves, funciona de forma pasable. El gran problema de Dragon Ball Super: Super Hero es su argumento, que recicla nuevamente temas de arcos anteriores, buscando una imitación burda que no alcanza a interesar al alma.
Es difícil hablar de las cuestiones puntuales que me decepcionaron sin entrar en terreno de spoilers. Simplemente podría decirse que es lamentable que Toriyama tenga que reutilizar a viejos y conocidos villanos cuando los héroes se vuelven más absurdamente poderosos con cada nueva historia. ¿Esto era lo mejor que se le podía ocurrir a Toriyama y su equipo?
Los personajes de Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
Sin embargo, si lográs relajarte un poco más que yo, si dejás pasar el humor tonto, las ridículas nuevas transformaciones, el CGI tosco y el hecho de que Shen Long a esta altura ya es el Deus Ex Machina por excelencia… supongo que Dragon Ball Super: Super Hero puede llegar a brindar algo de entretenimiento.
Pura diversión al servicio de fans con cabeza de termo. Esto es exactamente lo que pretende Dragon Ball Super: Super Hero y, en parte, lo logra. La franquicia de Dragon Ball pone su granito de arena para seguir apoyando la fatiga de superhéroes de la cultura pop actual.
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