Son las vísperas del Carnaval en un pueblo de provincia. Una pareja se empieza a disolver, un hombre llega en busca de la mujer que lo abandonó y el sobreviviente de un accidente trama un plan que los involucra a todos.
Los Ausentes es la ópera prima de Luciana Piantanida, coguionista de films de Adrián Caetano (Mala, NK: la película), asistente de dirección de Néstor Frenkel (Vida en Marte, Construcción de una ciudad) y productora de La larga noche de Francisco Sanctis (2016).
Desde el principio del proceso del largometraje se propuso indagar en un lenguaje que se sostuviera en el clima de la película pero que no por eso dejara de contar una trama. Trabajó con su equipo la idea de construir un material onírico, una película cuya materia prima sean los sueños. Contar la ausencia como si fuera una película de misterio. Es así que técnicamente estamos frente a un film sumamente correcto, pero peca de largos silencios y planos fijos con desmesura, que evitan mantener el buen ritmo de la película.
Juegan un rol importante la banda sonora (sobre todo con los sonidos nocturnos exacerbados, los sonidos ambiente y los distorsionados), a la que acompañan el gran trabajo de iluminación y de la misma forma su ausencia, generando esos climas de ausencia.
La actuación de Jimena Anganuzzi es la que mejor se ajusta en la película. No solo por tratarse su personaje de ser nexo con el resto, sino porque lleva sobre sus hombros los momentos más dramáticos e intensos y se defiende con total soltura.
Los Ausentes es un trabajo sutil con algunos puntos fuertes dentro de su historia y escenas muy bien logradas, como por ejemplo la escena del baile de carnaval, pero en muchos momentos peca al dejar al espectador sacar sus propias conclusiones e interpretación de los hechos, y cuando no se presta la necesaria atención, llega el momento de vivir esa misma pesadilla que los personajes en ese pueblo de provincia.