La fiesta inolvidable
El comienzo del film, con los hermanos Mike (Zac Efron) y Dave (Adam DeVine) obligados por sus padres a comportarse en la boda de su hermana (Sugar Lyn Bearde), no sugiere ningún indicio de la comedia romántica que continúa -sin perder su costado más guarro y bizarro- a la secuencia, con un humor cargado de múltiples referencias a la cultura popular.
Mike y Dave Los busca novias (Mike and Dave Need Wedding Dates, 2016), mezcla Los Rompebodas (Wedding Crashers, 2005) con Tonto y retonto (Dumb and Dumber, 1995), y aggiorna el humor propio de las corrosivas comedias de los hermanos Farrelly.
Los hermanos deciden lanzar una convocatoria por internet para conseguir las parejas ideales en el viaje hacia Hawaii en donde se realiza la boda. Si hasta el momento el film de Jake Szymanski privilegiaba la construcción de las personalidades de los hermanos, repleta de incorrección política y buen gusto, cuando la convocatoria por la web explota (con múltiples referencias a la efímera fama que las redes sociales generan), el director redobla su apuesta para presentar a las damas de compañía, quienes sacaran provecho de la ingenuidad de los jóvenes. Así, por un lado tendremos a Mike y Dave, los dos “arruina eventos”, y por el otro las dos jóvenes irresponsables (Anna Kendrick y Aubrey Plaza), impresentables y borders, que simulan ser las compañeras perfectas con el objetivo de ser las “citas” de ellos en la boda y así ganarse un viaje al paraíso.
Mientras Alice (Anna Kendrick), dice ser una especialista financiera “buena” de Wall Street, Tatiana (Aubrey Plaza) se presenta como una maestra de niños, que con frases hechas y lugares comunes sobre la educación, seducen a ambos y los convencen de ser la mejor opción para poder ir al viaje. Ya en Hawaii la confusión se apodera de la historia, con una serie de idas y venidas que explotan el lado más escatológico de los personajes, enfrentándolos a escenas de sexo, obstáculos y la verdadera identidad de cada uno de los protagonistas.
Mike y Dave Los busca novias comienza bien arriba, y por momentos decae en algunos lugares comunes.Igualmente, el guión, con el punchline como inspiración, introduce algunos parlamentos interesantes que básicamente hacen lucir a Aubrey Plaza y Zac Efron, pero que le juegan en contra a Anna Kendrick, quien no puede sacarse su papel de chica ideal de films anteriores, ni siquiera mostrándose desnuda, drogada y tapándose con un caballo.
La película cumple con aquello que promete: una comedia ligera, potente por momentos, y con una clara inspiración en la sitcom (la secuencia de títulos es ejemplo de esto) pero sin proponer una vuelta de tuerca a lo ya visto.