En 2012, una película paraguaya sorprendió convirtiéndose en la más taquillera de su país. Se trató de “7 cajas”, un thriller intenso que abordaba la crisis social y económica del lugar a través de situaciones frenéticas y personajes marginales. Este jueves los mismos directores se presentan nuevamente en los cines argentinos con “Los Buscadores”, donde viran al género de la comedia, pero continúan manteniendo su esencia de crítica popular.
“Los Buscadores” se centra en la leyenda de la plata yvyguy, un tesoro escondido luego de la Guerra de la Triple Alianza en distintos sitios de Paraguay. Desde entonces hasta la actualidad, muchos hombres se dedicaron a buscarlo, pero la mayoría quedó en el camino. Todo comienza cuando Manu hereda un libro viejo de su abuelo, el cual contiene un mapa. Es así como se embarcará en una aventura con su amigo Fito y un vecino y antiguo buscador, Don Elio, con el objetivo de hacerse millonarios y cambiar su situación financiera.
Como señalábamos en un principio, si bien los directores incursionaron ahora en una comedia, al igual que en “7 cajas” presentan personajes marginales que viven en condiciones económicas precarias y que buscan una solución simple para acabar con sus problemas (aunque esta aparente sencillez se convierta luego en una gran dificultad). Todos los roles tienen una motivación clara por la que quieren conseguir su salvación y su existencia está muy bien justificada narrativamente. Hasta el papel más pequeño está correctamente desarrollado y si bien tal vez no todos presentan una gran contextualización o una historia tan profundizada, logran generar empatía rápidamente con el espectador. Incluso muchos de los secundarios son los que tienen las mejores líneas, pero en general son todos muy divertidos. Esto también tiene que ver con la buena composición de sus actores y la ingeniosa escritura del guión.
Nos encontramos con un justo equilibrio entre la comedia, la aventura y el suspenso. Desde el comienzo hasta el final se presentan situaciones muy divertidas y gags inteligentes que entretendrán al público y lo harán reír en todo momento. Los personajes principales irán tras distintas pistas con un ritmo muy dinámico, acompañado por una atinada música y recursos sonoros efectivos para cada escena.
En cuanto a los aspectos técnicos, “Los Buscadores” tiene una correcta fotografía, con una utilización de colores fuertes, que predominan en los espacios abiertos. No nos encontramos con una gran variedad de locaciones, tal vez algo necesario para la aventura, pero esta acotación de lugares hace que el relato sea aún más ágil. No tenemos desplazamientos eternos (en una sola oportunidad salen del pueblo), sino que todo se desarrolla en sitios cercanos a los protagonistas. Por otro lado, se destaca la utilización de la cámara en varias ocasiones, con algunos planos interesantes y todos los tipos de ángulos que puede ofrecer el cine (cenital, picado, contrapicado), sin caer en un abuso de estos recursos.
En síntesis, Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori vuelven a entregarnos una historia muy entretenida, en este caso enmarcado en el género de la comedia, con personajes entrañables con motivaciones válidas y humanas. Un guion con buenos giros y gags divertidos hará que el público tenga un buen momento en el cine. Es de esos films que nos hacen reír y luego reflexionar acerca de las situaciones complejas por las que atraviesan los protagonistas.