Planes, sobornos y chantajes
Guy Ritchie claramente podría ser considerado el Tarantino british o el caballero de la violencia con clase: y es que los toques armoniosos que entrega en sus películas y son a esta altura, su sello, repiten en Los caballeros para ponerse a la altura de una historia musicalmente digna del hampa de las islas.
Ritmo frenético, five o clock tea para lores fundidos que hacen lo que sea (y cuando digo LO QUE SEA, es exactamente así) para sostener su bucólico, idílico y mágicamente costoso nivel de vida. Así es que un fino traficante consigue que las capas medias de la realeza oculten en sus dominios plantaciones de marihuana cuidadosamente cultivada y en sus más perfectas y diferentes variedades, lo que lo convierte en el rey del negocio. Pero cuando se quiere retirar… y acá es donde dejo de contarles porque, como saben, spoiler.
Ritchie refleja en esta producción muchas de las decisiones estéticas de sus primeras películas, y se lo nota muy cómodo yendo y viniendo dentro de los tiempos narrativos internos, utilizando de manera excelente los flashbacks. El zorro pierde el pelo pero no las mañas, casi como el personaje de Matthew McConaughey, el director pareciera querer decir que se tomará un descanso o que el retiro se acerca, pero dada la entrega que pone en la construcción y armado de esta historia nada más alejado de ello.
El montaje es uno de los puntos fuertes en que el viejo Guy gana ritmo para el film y bueno, también se gana al público. Sabe además usar muy bien el humor y los personajes llamativos para el mundo que crea y que tal vez no parezca tan verosímil, pero termina siéndolo porque como director es hábil, seduce y consigue lo que quiere. Otro punto a considerar es que sabe hacer encajar adecuadamente las piezas de un puzle que el mismo inventa, pieza por pieza, el cual no sería igual si no contara con el magnífico elenco con el que trabaja para contar el cuento de estos caballeros hipnóticamente violentos, descabellados, sorpresivos. Y es donde destacan McConaughey, Hugh Grant (señálenme si quieren, pero Grant tiene un carisma que pocos pueden sacar a lucir, y uno de mis actores favoritos), Michelle Dockery, Charles Hunnam, Colin Farrell, Jeremy Strong y Henry Golding.
En suma, si quieren acercarse a un cine a ver una muestra exquisita y coreográfica de pura violencia y delincuencia al delicado estilo inglés, no pueden dejar de ver Los caballeros.