Deseo y brujería de Léa Mysius
La película francesa participó en la Quincena de los Realizadores de Cannes y cuenta con una trama fantástica impulsada por la imaginación de una niña.
La directora y guionista Léa Mysius, junto a Paul Guilhaume, presenta saltos en el tiempo narrativo y poderes extraños relacionados con el olfato.
La trama se desarrolla en el gimnasio "Los cinco diablos", donde Joanne (Adèle Exarchopoulos), la madre de Vicky (Sally Dramé), imparte clases de natación y aquagym. La imagen de ella y su esposo Jimmie (Moustapha Mbengue) está en la pared de la piscina, y una mujer con media cara quemada (interpretada por Daphne Patakia) limpia el vestuario.
La historia se cuenta desde la perspectiva de Vicky, una niña de pelo afro con un sentido del olfato exagerado. Puede identificar a personas y objetos a distancia y crear maldiciones con su imaginación. Rotula frascos con nombres como "Mamá 1" y "Mamá 2". Cuando llega su tía Julia (Swala Emati), reaviva un deseo del pasado con su madre en un triángulo amoroso.
Vicky experimenta desmayos que la llevan al pasado, permitiendo al espectador recuperar los acontecimientos en un ingenioso juego de información. La película no es un policial, sino una exploración de los deseos y frustraciones de una niña cuya madre se aleja al comportarse de manera infantil. La trama se convierte en un thriller queer.
Los cinco diablos (Les cinq diables, 2022) tiene un atractivo visual hipnótico, con colores cálidos que contrastan con el paisaje invernal. La pasión y el deseo sexual se contraponen a la violencia del bullying y la distancia entre los padres.
La película presenta situaciones que marcan el ritmo de la historia. La rutina de Vicky con su madre en la piscina, el lago y la escuela cambia gracias a sus "hechizos", que expresan sus deseos infantiles.
Los cinco diablos es una propuesta lúdica y extraña con un atractivo visual que invita al espectador a un viaje por el poder de la imaginación.