El misterio del París del Plata
Suzanne es una periodista e investigadora francesa que viaja a Buenos Aires tras ser convocada por Martín Dressler, un guía uruguayo. Dressler no asiste a la cita y Suzanne comienza a investigar a Los Corroboradores, una supuesta sociedad secreta porteña que se propuso copiar París en Buenos Aires desde fines del siglo XIX. A medida que avanza la película, Dressler y Suzanne entran en peligro y buscan dejar pruebas de que esta logia existió y que el arte parisino en Buenos Aires y el mundo corre riesgo.
Los Corroboradores junta en un falso documental el suspenso y terror del policial negro. Suzanne, la protagonista, nunca muestra su rostro porque se siente amenazada pero solo con su voz nos inserta en la historia y nos atrapa. El director Luis Bernardez usa archivos inéditos, entrevistas a especialistas (sociólogos, psicólogos, historiadores) e imágenes de edificios de Buenos Aires que además de sumar a la trama, muestran lo hermosa que es la ciudad.
Bernardez logra una película dinámica que constantemente le otorga información al espectador para especular sobre lo que puede suceder, pero al mismo tiempo comienza a perder la capacidad de distinguir lo verídico de los ficcional. Al avanzar la historia, acelera el ritmo y aumentan los elementos absurdos.
Los personajes son misteriosos y se enlazan con el material histórico real que muestra la película. El director y guionista le da un giro de tuerca a la reconstrucción de época, le agrega música típica de un thriller y deja que el espectador llegue a las conclusiones por sí solo.
Los Corroboradores logra ser una película diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el cine nacional y sorprende, en algunos momentos, denunciando la discriminación hacia los inmigrantes que llegaron al país durante los siglos XIX y XX. La película logra llevar las leyenda urbanas e intrigas internacionales a un plano que intenta ser serio y al mismo tiempo absurdo y atrapa al espectador.