Sorprende gratamente este debut de Luis Bernardez. "Los corroboradores" es una especie de thriller pseudo documental - histórico que investiga a una presunta sociedad secreta porteña que, a fines del siglo XIX, se propuso copiar París en Buenos Aires.
Al parecer, los miembros de esa logia, enviaban fotógrafos y arquitectos a París para conseguir la inspiración arquitectónica necesaria para llevar a cabo el proyecto. Pero, en la década del 30, misteriosamente se desvanecieron, y nadie sabría de ellos, hasta hoy.
Una periodista francesa (a la que nunca le veremos el rostro) se encarga de conducirnos por una investigación basada en hechos concretos (documentados incluso con la presencia de entrevistas con especialistas), en los que difusamente se habla de este grupo. Sí, de las condiciones objetivas en las cuales podrían haber actuado.
Lo cierto es que se desprende que las condiciones en las que estaba Argentina en esos años, eran ideales para este tipo de intrigas. Un grupo oligarca dominante, con ideas de gran compromiso político, era el que supuestamente llevaba a cabo acciones tendientes a transpolar París a Buenos Aires.
¿Era realmente posible?
Suzanne, la investigadora francesa, accede a un extraño cassette con la voz de un tal Martín Drexler, quien es el contacto rioplatense que le ofrece la información inicial que da pie a la tarea de búsqueda de evidencias contundentes, para la publicación de un artículo en un medio parisino.
El film de Luis Bernardez explora una propuesta arriesgada: en todo momento uno siente que el relato es pura intriga... y hasta se tienta de creerlo, pero la falta de evidencia explícita (más allá de las conjeturas y los datos duros históricos) hace que todo el tiempo dudemos, a lo largo del metraje, de si es realmente posible lo que el film presenta.
Además, la forma en que está construído, le aporta un encuadre muy original: si este material me fuera presentado como un documental tradicional, con los mismos elementos, no hubiese generado el mismo interés.
Bernardez recorre Buenos Aires y nos vuelve a mostrarla, a la luz de estos datos observados en la cinta, con otros ojos. Y la vemos, definitivamente, desde otra perspectiva. La trama de misterio (apuntalada por un montaje hábil y la música adecuada en los momentos justos) se integra con solidez y es convincente.
El análisis histórico es didáctico y la trama política, se ve con claridad. "Los corroboradores" es un film singular, un tipo de cine al que no estamos acostumbrados y al que celebramos, por su original propuesta, como de las mejores realizaciones argentinas del año.