Cada caverna es un mundo
Conocimiento antropológico para chicos es lo que los directores Chris Sanders y Kirk De Micco condensan en Los Croods, una aventura prehistórica (The Croods, 2013), la divertida nueva película animada de Dreamworks, que transporta a los espectadores a la época en la que los hombres vivían en las cavernas.
Más precisamente, esta animación es una invitación para conocer bien de cerca la historia de una familia prehistórica que, por las transformaciones bruscas que alteran a la naturaleza, debe trasladarse constantemente a lugares inexplorados para sobrevivir. Un recorrido que revela una flora y fauna fantástica, retratada a través de imágenes impactantes.
La película se caracteriza por tener un gran dinamismo de principio a fin. A través de escenas muy entretenidas permite hacer un viaje hacia los orígenes, en los que el hombre conoce, por ejemplo, el fuego y el calzado. Quizás la originalidad de esta historia esté en mostrar un grupo familiar de cavernícolas que debe adaptarse a los cambios que experimenta el planeta en el que vive, al tiempo que tiene que afrontar los conflictos típicos de cualquier familia.
Cuando se cree que las internas familiares tales como desobedecer las reglas de un padre, rebelarse en una etapa de adolescencia, las antipatías entre yerno y suegra, y la competencia entre un padre y el pretendiente de su hija son cosas de los tiempos modernos, esta animación de aventuras muestra todo lo contrario. Ahí está la innovación de esta narración fílmica.
La familia en cuestión contiene una pigmentación en la piel característica por la oscuridad de las cuevas. Su rutina (y el miedo como único eje que mantiene vivos a sus integrantes) los obliga a evolucionar, debido a los cambios en el mundo. En ese sentido, el conflicto en la trama lo genera Eep, la hija mayor de Los Croods cuando quiere romper con las reglas de un padre extremadamente protector de sus seres queridos. Al conocer a Guy, un chico nómada que logra fascinarla con su curiosidad, su espíritu aventurero y sus ingeniosas ideas. Si bien cada uno de los personajes le imprime a esta animación una alta cuota de humor, una mención especial merece Belt (Brazo) -con la voz de Sanders- una especie de mono perezoso que es la mascota de Guy (voz de Ryan Reynolds).
Los Croods, una aventura prehistórica entretiene al público por la identificación que promueve con alguno de los dichos y comportamientos que manifiestan los personajes de tiempos primitivos apostando a la unión familiar y a la importancia del cambio como manera de evolución.