Súper caracol en la pista La nueva animación de la factoría DreamWorks Animation nos trae personajes muy pequeños pero con grandes desafíos. Titulada Turbo (2013), esta película reúne en una misma historia autos de alta competencia con simpáticos caracoles. Sí, ¡caracoles! ¿Quién dijo que un caracol no puede competir en una carrera de autos y convertirse en superhéroe? Todo se hace posible cuando se trata de entretener a los chicos. Turbo es un caracol que sueña con ser veloz, y convertirse en el mejor corredor del mundo. Es un caracol de jardín, y comparte el trabajo en una huerta con otros caracoles lentos, pero vive obsesionado con la velocidad, con todo aquello que se mueve rápido. Ahora, siendo un caracol, ¿puede ganar las 500 millas de Indianapolis, una de las carreras más famosas del mundo? Imposible, ambicioso y absurdo para un animal de su especie. A través de un golpe de suerte termina en el motor de un auto deportivo que está corriendo una picada en la calle, y alcanzado por el óxido nitroso que el conductor aplica para ganar velocidad. Sustancia absorbida por su cuerpo y su estructura molecular modificada. Es allí donde pasa de ser Teo a ser Turbo, ya que adquiere súper velocidad. Uno de los aciertos del largometraje es la elección musical con la que se complementa la historia, en simultaneidad con los diversos sonidos de carrera que promueven la sensación, junto con las imágenes tridimensionales, de ‘estar-ahí’, más aún en las escenas de la competencia. Las imágenes logran emocionar visualmente durante la carrera, la muchedumbre exaltada en las tribunas alentando y, sobre todo, cuando se percibe la vulnerabilidad de Turbo al enfrentarse a semejantes automóviles que corren junto a él en la pista. La fragilidad de la animación se encuentra en la falta de humor. Si bien provoca alguna risa, no hay mucho más. Incluso los personajes secundarios, por ejemplo los astutos y fierreros caracoles con los que se encuentra el protagonista una vez que descubre su nuevo poder, no llegan a tener mayor relevancia porque les falta alcanzar una sólida identificación por parte del público. En cambio Turbo es un personaje perfectamente definido, al igual que su hermano mayor Chet. Es en esa relación, y en la de los humanos que los adoptan –Tito y Ángel-, donde el film cuenta básicamente una historia de hermanos en la que se detecta la dicotomía entre el soñador y el realista, el optimista y el pesimista. Turbo y Tito son los arriesgados; Chet y Ángel, los precavidos. En torno a esa disputa gira buena parte de la trama, con un mensaje alentador para los más chiquitos.
Universitarios que asustan La precuela más esperada y soñada Monsters University (2013), llega a las salas para remontar al espectador a los comienzos de esta ciudad monstruo, a los momentos universitarios en los que se conocen los dos personajes animados que protagonizan la saga. Y no defrauda a nadie. No llegar tarde a clases, aprender a asustar y recibirse de “asustador profesional” en la Facultad del Miedo, es el objetivo de los personajes en esta nueva aventura. Pero, más aún, es una vuelta hacia atrás, volver al pasado de Mike, a sus comienzos como estudiante universitario. Pasado en el que va a conocer a quien será su amigo más preciado, el gigante peludo y asustador nato, Sullivan. El espíritu de competencia de los personajes se pone a prueba cuando deciden trabajar junto a una banda de monstruos inadaptados e inexpertos, buscando replantear su expulsión del Programa de Sustos de la Universidad. De eso trata Monsters University, de conquistar a un público que aprendió a querer a estos dos monstruos simpáticos, pero en esta oportunidad a través de anécdotas que permiten conocer más en profundidad sus personalidades y talentos de la infancia y adolescencia. Aventura y mucho color es la apuesta de los estudios de animación Disney-Pixar para encantar otra vez a su público luego de doce años del gran éxito logrado en su primera entrega Monsters, Inc (2001), película en la que conocimos a los empleados de la fábrica de miedo más famosa. Todos siguieron recordando a Mike Wazowski “Mickey” y a James P. Sullivan “Sulley” a principios de este año cuando se reestrenó en 3D la primera parte, para ahora sorprender con una película que cuenta cómo empezó todo. Monsters University propone un viaje a una fantasía monstruosa porque se sabe que de ahí provienen los mejores asustadores de niños y, por qué no, los mejores comediantes.
Aventura marciana en el planeta Tierra Sencilla y familiar. Así se podría definir la historia animada que presenta Héroes del espacio (Escape from Planet Earth, 2013). Una trama divertida en un entorno espacial y en 3D que, si bien está enfocada principalmente en el público infantil, también pueden disfrutar los adultos por el toque familiar que exhibe. En esta ocasión, el realizador Cal Brunker muestra las andanzas de unos seres azules habitantes del planeta Baab: un famoso astronauta alienígena, Scorch Supernova, héroe de misiones interplanetarias que realiza aventuras televisadas en la BNN (clara alusión a CNN); y Gary, su hermano mayor en edad y con un perfil inteligente, es el genio que integra el Control de Misiones en la BASA (referencia a la NASA). La historia de Héroes del espacio gira en torno a una familia, lo que significa tenerla, las situaciones positivas y negativas que suceden en este entorno y el cómo se entretejen los vínculos padre-hijo, tío-sobrino. Pero es principalmente el lazo entre hermanos el que más sobresale y atrapa a los espectadores. Hermanos que protegen su galaxia pero, sobre todo, se protegen entre sí. Mientras que en las películas vinculadas con extraterrestres la visión predominante muestra como enemigos a los alienígenas, invadiendo la Tierra, la originalidad de esta película está en mostrar la cara contraria. Aquí los marcianos protagonistas terminan encarcelados por las fuerzas del mal en un lejano Planeta Oscuro que no es ni más ni menos que la Tierra. En donde no saben si van a estar a salvo. Como ejemplo nacional, ya hace más de una década, más precisamente en el 2002, sorprendió Mercano al llegar al planeta Tierra para vivir en Argentina en Mercano, el marciano, dirigida por Juan Antín. Héroes del espacio tiene todos los tintes de comedia familiar y divierte justamente al destacar que las historias de familia que se dan en el planeta Tierra también ocurren en otras partes del espacio.
La épica llegó al bosque Tan sólo apostando a la imaginación uno puede ver y creer en cosas que no existen. Pero quizás algo es real y son los ojos los que no lo perciben, simplemente porque no está a su alcance. “Sólo porque no lo hayas visto no significa que no exista”, es la idea sobre la que gira El reino secreto (Epic, 2013), la nueva ficción animada en 3D de Blue Sky Studios. El reino secreto recrea un paisaje en las profundidades del bosque en el que aparecen llamativos y graciosos seres que hablan, como mosquitos, moscas, babosas, caracoles y diversidad de especies vegetales. Sin embargo, la especie que protagoniza el film es la de los hombres hoja, unos guerreros cuya misión es proteger el bosque y, sobre todo, a Tara, la reina, fuerza que da vida a ese mundo boscoso. De forma mágica, Mary Katherine, la hija de diecisiete años del doctor Bomba (hombre obsesivo que examina con microscopios y cámaras a estos seres minúsculos sin pruebas concretas de su existencia) es llevada a ese mundo de los hombres hoja y comprueba que los estudios de su padre no estaban errados. “Si nuestro mundo muere el tuyo también morirá” con esa frase contundente, el líder de los hombres hojas convence a Mary Katherine de creer en este mundo e involucrarse para salvarlo. En esta ocasión los creadores de La Era de hielo y Río traen una propuesta original, llena de magia, humor y diversión que transporta a grandes y chicos al interior del bosque para conocer un mundo muy diferente al de los humanos, porque se trata ni más ni menos que el de la naturaleza salvaje. La batalla épica entre dos fuerzas para saber quién dominará el bosque. A través de imágenes sorprendentes en las que la tecnología de las tres dimensiones se hace dueña del impacto visual, se percibe una amplia gama de tonos verdes y, en segundo lugar, todos esos colores que uno imagina cuando piensa en un paraíso natural. Tal vez sea en este aspecto donde luce más el 3D, y no tanto en la sensación de cercanía que más típicamente caracteriza a esa técnica. El reino secreto busca dejar como enseñanza para el público infantil la importancia del trabajo en equipo y la unión a la hora de alcanzar una meta: “Muchas hojas, un solo árbol” es la idea-fuerza que resuena a lo largo de la historia.
Arqueología animada La propuesta animada española Tadeo el explorador perdido (2012) se mete de lleno en el mercado internacional y, sin dudas, con buenos pronósticos. Dirigida por Enrique Gato y con un acertado desarrollo del 3D, es una apuesta diseñada para que compita con las grandes producciones de animación de la industria norteamericana. En cuanto producto, es una buena película de aventuras que logra el objetivo de entretener a los espectadores, aunque sin generar grandes carcajadas. Se destaca la acción a todo momento y un alto nivel técnico. A su vez, se aprecian durante la trama escenarios sudamericanos bien diseñados, paisajes que impresionan tanto cómo están definidos -sus decorados- como su colorido. No es ni más ni menos que la representación de Perú, imágenes de la ciudad perdida de Paititi y su legendario tesoro, que impactan -quizás acá esté lo novedoso del film- en la pantalla cinematográfica. Conocer la leyenda de los Incas y, que toda la familia pero en especial el público infantil, disfrute de su historia en forma animada con un lenguaje sencillo. Fuera de eso, no hay originalidades en los personajes y en sus vínculos; aunque sí están bien caracterizados. Esta película muestra una trama clásica, sin grandes pretensiones pero efectiva: una simple historia de amor, un perro fiel a su amo, un hombre que quiere convertirse en héroe y un rival con plata, fama y belleza que tiene conquistada a la chica dulce y atractiva. Su personaje principal Tadeo, quien siempre soñó en convertirse en un arqueólogo famoso, trabaja de albañil en la ciudad de Chicago. Modesto, ingenuo, torpe, simpático, querible y por momentos arriesgado y pícaro, este protagonista ya formó parte de dos cortometrajes de Gato; y era evidente que las ideas de este realizador se volcarían en un largometraje. Teniendo como referente al personaje de Indiana Jones pero en versión animada, Tadeo enfrenta a los cazatesoros cuando queda involucrado en una aventura que nunca imaginó y también deja como enseñanza la valoración que tienen los objetos más preciados. Sin embargo el condimento humorístico no termina de cumplir con las expectativas aunque, por suerte, siempre están los animales para salvar algunos de estos baches: Belzoni, un gracioso loro mudo, de mucho carácter y buen escritor y Jeff, el perro inquieto, amigo inseparable de Tadeo. Si bien la música no llega a encajar por completo en la narración, Tadeo el explorador perdido logra mantener un buen ritmo narrativo a lo largo de la trama a partir de un buen guión y una interesante experiencia visual. Satisfecho el cine español con esta película que seguramente ganará espectadores en todos los continentes.
Cada caverna es un mundo Conocimiento antropológico para chicos es lo que los directores Chris Sanders y Kirk De Micco condensan en Los Croods, una aventura prehistórica (The Croods, 2013), la divertida nueva película animada de Dreamworks, que transporta a los espectadores a la época en la que los hombres vivían en las cavernas. Más precisamente, esta animación es una invitación para conocer bien de cerca la historia de una familia prehistórica que, por las transformaciones bruscas que alteran a la naturaleza, debe trasladarse constantemente a lugares inexplorados para sobrevivir. Un recorrido que revela una flora y fauna fantástica, retratada a través de imágenes impactantes. La película se caracteriza por tener un gran dinamismo de principio a fin. A través de escenas muy entretenidas permite hacer un viaje hacia los orígenes, en los que el hombre conoce, por ejemplo, el fuego y el calzado. Quizás la originalidad de esta historia esté en mostrar un grupo familiar de cavernícolas que debe adaptarse a los cambios que experimenta el planeta en el que vive, al tiempo que tiene que afrontar los conflictos típicos de cualquier familia. Cuando se cree que las internas familiares tales como desobedecer las reglas de un padre, rebelarse en una etapa de adolescencia, las antipatías entre yerno y suegra, y la competencia entre un padre y el pretendiente de su hija son cosas de los tiempos modernos, esta animación de aventuras muestra todo lo contrario. Ahí está la innovación de esta narración fílmica. La familia en cuestión contiene una pigmentación en la piel característica por la oscuridad de las cuevas. Su rutina (y el miedo como único eje que mantiene vivos a sus integrantes) los obliga a evolucionar, debido a los cambios en el mundo. En ese sentido, el conflicto en la trama lo genera Eep, la hija mayor de Los Croods cuando quiere romper con las reglas de un padre extremadamente protector de sus seres queridos. Al conocer a Guy, un chico nómada que logra fascinarla con su curiosidad, su espíritu aventurero y sus ingeniosas ideas. Si bien cada uno de los personajes le imprime a esta animación una alta cuota de humor, una mención especial merece Belt (Brazo) -con la voz de Sanders- una especie de mono perezoso que es la mascota de Guy (voz de Ryan Reynolds). Los Croods, una aventura prehistórica entretiene al público por la identificación que promueve con alguno de los dichos y comportamientos que manifiestan los personajes de tiempos primitivos apostando a la unión familiar y a la importancia del cambio como manera de evolución.
Aventuras en caparazón La producción belga Sammy 2: El gran escape (Sammy`s avonturen 2, 2012) muestra en un entorno acuático en total tecnología 3D, una fábula para que el público infantil conozca algunos de los peligros que amenazan a las tortugas como especie. En esta segunda parte, el director Ben Stassen insiste -tal como en la primera parte- en mostrar un perfil luchador de Sammy, ya abuelo, quien otra vez es separado de su familia y de su gran amor la tortuga Shelly. Pero Sammy nunca se resigna y vuelve a pelear por su supervivencia. También la historia busca evidenciar la intromisión humana que se convierte en el enemigo difuso a lo largo de la trama cuando el protagonista y su amigo Ray, dedicados a proteger a sus nietos Ricky y Ella, son sorprendidos por un pescador para ser vendidos a un gigantesco acuario en Dubai. En la búsqueda de fuga surgirán nuevos personajes como Jimbo, un pez gota de ojos saltones, una pulpa llamada Annabel, Lulú la langosta, Big D, un caballito de mar que gobierna el territorio acuático, y también una familia de pingüinos. Animación con todos los tintes de las películas infantiles tradicionales: animales simpáticos con características humanas, colores, movimiento y por supuesto, aventuras y desventuras. No obstante va más allá, porque también trasmite un mensaje ecológico que cuestiona la mano destructora del hombre, que irrumpe en la vida de los indefensos seres marinos. Quizás una de las escenas más representativas acerca del desinterés por parte de los humanos en proteger a los animales, transcurre en la suspensión de la disputa que liberaría a estas especies del acuario a cambio de unos tragos gratuitos. Excelente combinación de música y narración fílmica que denota la desidia humana. Sammy 2: El gran escape cuenta con efectos 3D muy bien logrados que permiten tanto visualizar en profundidad el mundo acuático simulando la real fauna marina como también provocar una sensación de “estar ahí” que a los más pequeños les hace creer que están nadando en un ambiente mágico. La fuerza de la amistad, el amor y el poder son algunos de los valores que se vislumbran esta trama animada, que tiene una segunda lectura más dura con un mensaje claro: los animales quieren y deben ser libres.
La magia de las tradiciones infantiles Las creencias e ilusiones de los más chicos quizás estén fuera de peligro y perduren por siempre con El origen de los guardianes (Rise of the Guardians, 2012), la última propuesta cinematográfica de la factoría Dreamworks, una dinámica animación en 3D llena de aventura y diversión. Dedicada a los más pequeños de la casa, este largometraje también permite que disfruten los demás integrantes de la familia, con una historia que propone celebrar por adelantado la fiesta navideña y conservar la tradición y la esperanza, de lo que significa para un niño creer en los acontecimientos mágicos. La obra de Dreamworks representa en la pantalla un mundo fantástico con los personajes más queridos, y siempre esperados por los más chicos en determinadas ocasiones del año. Nunca visto hasta ahora. Pero sí, esta película tuvo el atrevimiento de unir en una sola historia a los seres de los cuentos que los adultos relatan a los más chicos. Cuando nadie se los imaginaba juntos, se unieron para luchar y cumplir una misma misión: la protección de las ilusiones y los recuerdos de la infancia de los chicos de todo el mundo. El director Peter Ramsey se encarga de que esa aventura sea bien desacartonada, con gags por doquier y momentos en los que los personajes –tanto los héroes como el villano- se ríen de sí mismos. El hombre de la luna es el ser encargado de buscar a los guardianes que protegen a los niños de los peligros que sucumben en la Tierra. Así como su primer guardián elegido fue Norte, un personaje que podría considerarse un líder del grupo mejor conocido como Santa Claus, ahora es turno de incorporar a Jack Frost (Jack Escarcha en la versión en español) quien posee algo muy especial e importante porque sin él, la nueva misión no puede llevarse a cabo. El resto de los guardianes: Sandman (El Hombre de Arena), en una versión moderna, es un guardián de color amarillo que crea los sueños de los niños al poner un poco de arena mágica en sus ojos cuando se cierran. Bunny, el conejo de Pascua, es quien esconde los huevos para que los chicos los encuentren; y también está la experta en dientes y encías, el Hada de los dientes, guardiana que cambia los dientes de leche que se encuentran debajo de las almohadas por una moneda. Podría decirse que lo novedoso de esta producción está en haber aunado estos diversos personajes con grandes poderes mágicos que encarnan las fantasías y los deseos de los más chicos y convertirlos en héroes. Pero quizás, lo más relevante y atrapante son los rasgos que presentan estos guardianes elegidos. Por ejemplo, Norte se nos presenta con los brazos totalmente tatuados, con un acento ruso y como un especialista en el uso de las espadas, Sandman un ser silencioso con cara angelical y llena de calma pero con mucho poder estimula la imaginación de los chicos y Bunny, es un guardián algo canchero, muy atlético y con una altura fuera de lo normal en los conejos. Dinámica de principio a fin, El origen de los guardianes posee la esencia de los festejos de las tradiciones del hemisferio norte, aunque tambien puede alegrar a cualquier espectador adulto o menor de cualquier otra parte del planeta; quizás con la única condición de cambiarles el nombre a algunos de estos simpáticos personajes populares y adaptarlo a sus costumbres festivas.
Más aventuras en el hielo Una simple e inalcanzable bellota para Scrat vuelve a embarcarnos en otra travesía con los queridos animales prehistóricos de la saga. La Era de Hielo 4 (Ice Age 4: Continental Drift, 2012) nos transporta nuevamente al principio de los tiempos a través de este simpático personaje que, sin darse cuenta, provoca el desastre más notorio que podría ocurrir sobre la tierra: separar los continentes. La Era de Hielo 4 respeta la tradición de la saga y busca en todo momento que el espectador se ría y la pase bien. La diversión en ella está al alcance de los sentidos, sobre todo los del público infantil, aunque en ciertos pasajes su ritmo decae. Además, no exhibe grandes novedades con respecto a sus tres predecesoras. Parecería que el guión fue tomado de estas anteriores películas y apenas retocado. Con el agregado de algunos personajes se establece el efecto sorpresa y los animales ya conocidos se pueden apreciar desde un costado más íntimo, aunque eso solo no alcanza a constituir un condimento nuevo que impacte. Cuando nació esta historia, allá por 2002, el éxito fue arrollador, puesto que la animación computarizada había decidido darle vida a seres de la era glaciar de hace miles de años atrás, algo novedoso que hasta ese momento no formaba parte de los cánones de la industria del entretenimiento. Los espectadores empezarían a hablar de Manny, Diego y Sid como los nuevos protagonistas de las odiseas de tiempos remotos que viven en constantes migraciones, a través de inmensas superficie heladas. Sumado a eso, la presencia de “Bodoque”, el bebé humano encontrado en el lago y apodado así por el mamut, se convertiría en la estrella tierna de la película. Quizás el gran impacto que causó esta primera parte generó demasiadas espectativas sobre la segunda entrega. La Era de Hielo 2 (Ice Age 2: The Meltdown, 2006) no pudo mantener el nivel de la primera parte y el mismo destino tuvo La Era de Hielo 3 (Ice Age 3: Dawn of the Dinosaurs, 2009), aunque con un poco más de suerte. En esta cuarta entrega continúan las aventuras y, si bien no contiene tanto sentimiento como la primera historia, la relación de Manny con su hija Morita, que ahora es toda una adolescente, aporta escenas afectuosas que reflejan la importancia de constituir una familia. Los personajes principales se aprecian más de cerca, ya que los directores se esfuerzan en destacar en ellos ciertas características sentimentales. Mientras los continentes se mueven, Manny, Diego y Sid son tomados de rehenes por un grupo de animales piratas de altamar: El capitán Tripa y su tripulación. Aventura no le falta a esta cuarta entrega de la saga, pero por momentos carece de ritmo. Eso produce que la trama tenga ciertos baches. Por suerte, el comediante por excelencia del trío, Sid, que desde la primera película aporta risas y alegría con sus movimientos, gestos y comentarios, hace de las suyas junto a una anciana caprichosa, su querida abuelita, y salva algunos de esos pozos.
Los chimpancés en primera persona A pesar de que las películas pertenecientes al género documental no se encuadran entre las taquilleras, no dejan de atraer al público. Es el caso de Chimpancés (Chimpanzee, 2012), la cuarta producción de Disneynature, que tiene como público principal a los chicos pero que consigue interesar a toda la familia. No se trata de dibujos animados ni de una producción con actores. Básicamente, Chimpancés se trata de ver a la naturaleza y a los animales en primera persona. Disneynature es un sello de The Walt Disney Studios que ya se ha dedicado a las producciones sobre vida salvaje al lanzar éxitos como La Tierra (Earth, 2007), Oceános (Oceans, 2009) y la más reciente Felinos de Africa (African Cats, 2011) y, en este caso, se enfoca en el día a día de los chimpancés, de una manera entretenida, que hasta por momentos logra generar risas. Efectivamente, los realizadores de esta ficción, Alastair Fothergill y Mark Linfield, llevaron las cámaras al Parque Nacional deTaï, en Costa de Marfil y lograron un rodaje dinámico, con una música acertada que divierte mientras acompaña las escenas donde se ve a esta especie bien de cerca, en su cotidianidad, en su medio ambiente natural y lejos de los rastros del hombre. Estas imágenes logran construir el efecto de hacer sentir al espectador que está ahí, en ese lugar. Gracias, sin duda, a que son tomas de la vida real de estos primates, el público logra penetrar en el interior de la jungla como si conviviera con ellos, a través de imponentes imágenes del paisaje con planos generales y conmovedores primeros planos de estos simpáticos animales. La presencia más destacada y tierna de este documental es Oscar, un curioso bebé chimpancé de tres años que tiene madre y abuelo, y pertenece a uno de los tantos grupos de chimpancés que pueden encontrarse en los densos bosques africanos. Casi humanos. Así podrían describirse las miradas y los comportamientos de estos seres. En especial cuando se visualiza el vínculo de este pequeño protagonista con su madre Isha. La protección de la cría, las enseñanzas para conseguir el alimento, el aprender a armar un refugio para descansar y el acicalamiento son algunas de las muestras de amor que logran captar las cámaras para emocionar. La lucha por la superviviencia en un ámbito hostil como es la selva trae pérdidas. Momento en que el relato se torna triste, cuando Oscar se queda sin su madre. Esto sucede luego de que ellos junto al macho alfa Freddy y los restantes chimpancés deben enfrentarse a otro grupo que viene por los nogales. Sin embargo, también se obtienen ganancias. Oscar, en su intento por sobrevivir y valerse por sí mismo en una naturaleza que hasta ahora conocía sólo a través de su madre, descubre una figura paterna impredecible en Freddy, el líder de su grupo. De esa forma, Oscar logra algo único: Romper con las rígidas jerarquías que existen en los grupos de chimpancés al ser adoptado por el animal que encabeza su grupo. La voz en off del actor y comediante Tim Allen es un elemento que, da la sensación, está de más. No agrega nada al relato. Las imágenes de estas criaturas lo dicen todo por sí solas, crean espectacularidad y emoción. Será porque los gestos y movimientos que realizan estos primates para comunicarse reflejan signos de gran similitud con nuestro lenguaje.