El documental “Los cuerpos dóciles” aborda una etapa de la vida del abogado penalista Alfredo García Kalb, es durante el proceso militar (1976-1983). El caso de dos jóvenes marginales enfrentados al aparato judicial argentino del conurbano, y como la aplicación de la pena y las consecuencias afectan sus vidas y las de su entorno familiar, asimismo como el protagonista ejerce su profesión de un modo especial, que a veces torna difusos los límites entre lo prohibido y lo permitido, lo profesional y lo personal, cuestionando el sentido del derecho penal en la actualidad y observando la tensión que existe entre encierro y libertad.
Codirigido por: Matías Scarvaci (actor, director y abogado) y Diego Gachassin (egresado del Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda (IDAC, y como guionista en ENER), con producción de Scarvaci, los74 minutos siguen al abogado (trabajaba en el conurbano de la Provincia de Buenos Aires) cuyo resultado demuestra, como padre de familia (tres hijos), baterista en una banda de rock, y en la defensa de sus clientes, que en éste caso dos jóvenes acusados del robo de una peluquería, no fue por fama, aún menos por dinero, sino por principios: “todos merecen una segunda oportunidad”. Tratando de contener a los familiares explicando a los acusados las posibilidades de la causa, lo vemos usando el mismo argot que emplean sus clientes, como uno más de ellos, sin ser superior ni suficiente, lo que se ve claramente cuando a uno de sus defendidos le dice “si es tu palabra contra la de él, le van a creer a él y no a vos porque tenés antecedentes, y él es policía”.
Es un buen retrato de un sistema obsoleto que olvidó su función correctiva original, para quedar sólo medio de castigo. Alfredo García Kalb logra desempeñar su papel a la perfección haciendo que olvidemos que no es un actor profesional, pero que sí se siente, que la cámara lo quiere y lo ayuda a sacar adelante la película, que descansa principalmente en su actuación, es más, a veces da la sensación que su trabajo era actuar para la cámara y su lucimiento personal.
Una película que tiene buen ritmo, se adentra en conflictos y lugares no habituales en este tipo de films. Los realizadores logran una obra sólida, intensa, y con buena factura técnica, Interesante en todos sus aspectos, en consecuencia deberíamos verla.