Desiguales ante la ley
Los cuerpos dóciles (2015), documental que sigue al abogado penalista Alfredo García Kalb durante todo un proceso judicial que involucra a dos chicos marginales, interpela al espectador con cuestiones referidas a la igualdad en la aplicación de las leyes, el funcionamiento del sistema judicial o el régimen carcelario argentino.
El binomio compuesto por Diego Gachassin y Matías Scarvaci centra su documental en un protagonista único, el histriónico abogado Alfredo García Kalb (una especie de Saul Goodman de Breaking Bad) al que seguirá de sol a sol durante todo el periplo judicial que involucra a dos jóvenes acusados de perpetrar un robo a mano armada. Pero la virtud de los cineastas no es la de únicamente mostrar la faceta pública sino también la vida privada de este “simpático” personaje cuyos límites legales se tornaran algo confusos.
En Los cuerpos dóciles (clara referencia a Foucault), los directores mostrarán varias realidades sobre el accionar del poder judicial y como este actúa sobre las clases menos pudientes. Durante el juicio, el espectador asistirá a diferentes facetas que van desde la tranza, la mentira, la manipulación y el encubrimiento, abriendo un debate sobre a la correcta aplicación del código penal y como todo está armado para que sean los que cuenten con menos recursos los más perjudicados
Un abogado de estas características, que transita de manera permanente por los bordes que separan lo permitido de lo prohibido, presentando un carisma cinematográfico mezclado con cierta banalidad, hace que la fuerza de la película vaya hacia él, que si bien nunca pierde el eje sobre su persona, una lectura mucho más profunda sacará a la luz el accionar de una justicia que marca una desigualdad de clase en su accionar, generando preguntas que el propio espectador deberá responder.