Otra de choque de clases, esta vez a partir de la empleada doméstica de un country que, cuando se queda sola, va descubriendo un mundo secreto contenido en ese universo cerrado del barrio pudiente. A Los decentes le falta ritmo, agilidad, y los apuntes de clase caen en estereotipos. Pero propone una interesante vuelta de tuerca: en el terreno lindero, vive una comunidad de alegres nudistas.