Resistir es amar
"Los del suelo" cuenta la historia de una pareja militante de las ligas agrarias del Chaco durante los años 70 que se refugia en el Impenetrable para escapar de la persecución militar y allí enfrentan el desafío de tener a su hija en plena y salvaje naturaleza. Drama, suspenso y tensión, aunados en una historia muy conocida para los argentinos, pero encerrada en otro universo.
Aprender a convivir con la frustración, no dejar que venza la desesperanza, no es sólo soportar. Buscar, como si no hubiese fin a la búsqueda pero sin descansar jamás, es resistir, por amor. “Los del suelo”, filme dirigido por Juan Baldana (e inspirado en la novela “Monte madre”, de Jorge Miceli) narra la historia de Irmina Kleiner (María Canale) y Remo Vénica (Lautaro Delgado), una pareja militante de las ligas agrarias del Chaco durante los años 70 que se refugia en el Impenetrable para escapar de la persecución militar. El monte que los acobija también les presentará el desafío de tener a su hija en plena y salvaje naturaleza, y luego, el dilema de dejarla, cual relato bíblico, al cuidado de unos campesinos para salvarla de los que ellos saben que puede sucederle. A pesar de esa triste decisión, la niña es encontrada y raptada por los militares, y Rómulo e Irmina se enfrentarán a la terrible dicotomía de quedarse o, más lejos de su hija, intentar recuperarla desde el exilio.
Drama, suspenso y tensión, aunados en una historia muy conocida para los argentinos, pero encerrada en otro universo, completamente diferente a la realidad de una gran ciudad. El silencio, que puede ser protagonista o retrato de las ausencias en los filmes, está curiosamente tratado en “Los del suelo”, que, con pocos diálogos (los justos) y excepcionales actuaciones de Delgado y Canale, transforman los espacios vacíos en cautivantes escenas en las que las palabras sobran. No importa lo que o cuánto hablan, sino lo que quieren decir.