Hay un alien en mi dormitorio
Hay marcianos buenísimos y simpáticos como el de E.T. y los de "Encuentros cercanos del tercer tipo", y luego hay monstruos horribles y peligrosos como, sin ir más lejos, Alien o Depredador. Pero en un plano que para muchos creyentes es más realista, hay extraterrestres verdaderamente ominosos, a los que llaman los Grises. Son esas criaturas que eligen una persona o una familia común y corriente para realizarles implantes, estudiarlos, dominar sus acciones y, muchas veces, directamente terminar secuestrando a uno de sus integrantes.
Desde su posición de experto en efectos especiales de Tim Burton y Steven Spielberg, Scott Stewart ha dado vida a todo tipo de seres sobrenaturales, marcianos incluidos, pero en esta película como director y, además, guionista se centró en esas experiencias más de entrecasa que son tan aterradoras como para que no haya más que un puñado de films de bajo presupuesto sobre el tema.
Lo hace bien y muy seriamente. "Los elegidos" empieza muy de a poco mostrando los problemas y conflictos normales de una familia tipo, y poco a poco va introduciendo elementos perturbadores que obviamente son de índole totalmente foránea. Uno de las cualidades del guión es que aunque el espectador intuya de qué viene la cosa, la acción no lo revela antes del tiempo y la cantidad de evidencia que requieren sus protagonistas para poder convencerse de que lo que les está sucediendo no tiene nada que ver con algo terrestre.
Por eso si bien todo el principio puede parecer un poco frío y no especialmente intenso, ya hacia la mitad de la proyección, "Los elegidos" empieza a dar miedo en serio, y de ahí hasta el final no para de acumular escenas temibles.
Dentro de su bajo costo, está muy bien filmada, con efectos muy bien resueltos mostrando lo justo para, sobre todo, insinuar- y muy sólidas actuaciones de todo el elenco, empezando por los dos chicos de la familia, principales víctimas de estos horribles Grises, y muy especialmente el veterano J.K. Simmons en el papel del experto en aliens encargado de darle las malas noticias a la familia, y si se quiere, tambien al espectador, dado que por momentos todo el asunto está jugado como un drama realista y no como una de ciencia ficción.