Un titulo que aunque pierde puntos por lo derivativo, no se le puede negar las pocas virtudes que tiene.
Escribir una película con extraterrestres como parte de la trama no es precisamente difícil, si lo abarcas desde la perspectiva de la invasión extraterrestre. Con esto quiero decir que los antagonistas llegan sin advertencia y hay que prepararse para la inevitable hecatombe. El atractivo de este tipo de narrativa es la supervivencia que está en juego, y siendo así es poco relevante como lucen los extraterrestres. Te importa poco que los aliens de Día de la Independencia tengan cara de mondongo, y los de Mars Attacks te den más risa que miedo.
Pero la cosa se complica cuando la trama es abarcada dentro de la vida cotidiana, en un marco un poco más realista, donde estos “seres” están mas escondidos, mas camuflados, donde todo pasa más por cuestiones psicológicas y sociológicas, presentando así un conflicto tan o más atractivo que ver mil naves surcar los cielos. Es decir, la complicación de buscar una explicación racional y el choque con el escepticismo de la mirada de los otros. En este aspecto es crucial la resolución, porque la calidad de la misma hace o destruye la película.
El presente titulo hace un cruce entre estas dos perspectivas, y aunque el resultado pudo ser mejor, tiene algunos elementos lo suficientemente en regla para recordar esos elementos que generan efectivamente el miedo.
¿Cómo está en el papel?
La familia Barrett vive una pacifica vida en un suburbio norteamericano, o tan pacifica como se lo pueden permitir sus múltiples problemas cotidianos, ya que los problemas financieros de los padres (generados mayoritariamente por el desempleo del padre y el trabajo inestable de la madre) empiezan a hacer estragos entre ellos y en la psicología de sus hijos. El conflicto empieza a surgir cuando una serie de eventos perturbadores empiezan a tomar lugar en su casa, que inicialmente son percibidos como casualidades o travesuras, hasta que empiezan a crecer en intensidad, y se ponen en la tarea de averiguar si en efecto hay una presencia sobrenatural que viene por ellos.
Lo interesante de la trama es que se toma la suficiente molestia en hacer énfasis que se trata más de una historia sobre una familia que quiere sobrellevar una crisis, que sobre una invasión o una abducción de seres de otro mundo; este último aspecto es apenas el plato en el que se sirve (Parece Señales, ya sé, pero sin dilemas de fe.). Motivo por el cual lo psicológico y lo interpersonal entre los miembros de la familia está muy bien trabajado a nivel guion más que cualquier otra cosa, pero hasta ahí.
La película lleva bien el barco, pero ciertas escenas ––que se nota a la legua que son copiadas de otras películas–– dañan el interés del espectador. Ninguna película es 100% original; todas obtienen su inspiración de muchas pelis, pero no podes bajo ningún punto de vista empezar a poner cámaras por toda la casa, y conectarlas a la computadora para ver qué pasa en la casa mientras la familia duerme. Así es, lectores, es un calco de Actividad Paranormal.
Podría seguir contándoles, pero sería darles un spoiler. Pero puedo decirles esto: aunque desde la mitad del metraje para adelante incurren en todavía más derivaciones e incluso clichés, hay cosas que son indefectiblemente originales, lo que les suma unos puntos, por poquitos que sean.
¿Cómo está en la pantalla?
Los Elegidos, como es de esperarse es una película donde la dirección es crucial; no tanto para hacer creíble la química entre la familia, sino para una creación efectiva de climas que generen el susto suficiente en el espectador.
Por el costado de la actuación, Keri Russell y Josh Hamilton, así como los dos niños protagonistas entregan actuaciones decentes. Nada espectacular, pero pasable. Lo que no es poco en una película de esta naturaleza. Párrafo aparte merece J.K. Simmons (el Sr. Jameson de Spider-Man) que entrega una interpretación interesante de ver, como el consejero sobrenatural al que acude la familia.
Conclusión
Los Elegidos es una película que a pesar de sus aspectos derivativos, tiene una narración lo suficientemente decente para interesar al espectador por los personajes y así cumplir como entretenimiento. Ahora decir si este título es recomendable, ya es harina de otro costal.